30 mayo 2007

Día 142...

Harto de todo y nada, embelesado en una niebla de frases vacías e inciertas, repugnando de nueva cuenta todo lo que está por acontecer, una gama de sabores olores y colores llegan a mi mente de una masa amorfa que golpea incesante la piedra interna...
Ondas hertzianas atizan a mi pobre cerebro enfermo que pide un minuto de paz...
¿Puede cumplirse por unos instantes el mayor de mis deseos?
Se agradecen sugerencias...

24 mayo 2007

Día 141... Un Sentir Lacónico...


Esa noche había muchas nubes y una tímida luna en su fase menguante asomaba de vez en vez su rostro como queriendo ser testigo a escondidas de una escena en particular.
Él tenía después de varios meses la oportunidad de verla, fueron meses de una lucha interna en la que él mismo quería perder...
Para él, la larga espera había llegado a su fin, ahora la tenía a unos centímetros de su cuerpo, era tan agradable sentir el calor que emanaba su pequeño cuerpo y admirar una vez más esos ojos que tantos suspiros y pensamientos le arrancaron... Pero ella, impasible le observaba, pareciera que se había convertido en una figura de porcelana, su voz de ella sonaba con un matiz de dulzura pero con acento grave. Él, acostumbrado ya a estos desplantes, pasó por alto su comportamiento, después de todo podía disfrutar de su muda presencia, era obvio que no notó que ella tenía otra cosa en mente, ¿Pero qué?.
La debacle del fin de sus sueños daba inicio… Él, siempre cariñoso hacia ella, trató de abrazarla y llenarla de besos, ella solo giró la cabeza y dijo: “por favor, no empieces, sabes que me molesta que seas así”; un suspiro de resignación fue la respuesta a esa frase, como restando importancia. “¿Cómo te fue en la escuela mi niña? ¿Aprobaste todas tus materias? ¿Cuándo comienzas los trámites de tu titulación? ¿Comenzarás a trabajar ahora que virtualmente eres una profesionista?” Comenzó él a interrogar inocente, deseoso por saber como le había ido; ella tan solo le miraba de una manera tan intensa que él inconscientemente comenzó a sonrojarse y a apenarse, hacía bastantes meses que no sentía una mirada con una fuerza descomunal detrás de ese pequeño par de ojos de color caramelo.
“Bésame –dijo ella cambiando el dulce matiz de sus palabras a uno más opuesto, una especie de mezcla entre lo inocente y lo seductor-, quiero sentir de nuevo como humedeces mis labios mientras juegas con mi cabello”. Él no podía entender el cambio tan repentino en el modo de ser tratado, y lejos de acceder, atinó a preguntar: “¿Cómo le haces? ¿Cómo puedes pasar del estado del hielo al estado de ebullición en tan solo un abrir y cerrar de ojos? A veces siento que tan solo soy para ti como una válvula de escape, que tan solo usas para cuando sientes que tu entropía interna va a salirse de tu control. No sé si sentirme halagado o decepcionado”, no bien iba terminando la frase, cuando comenzó a bajar su mirada.
Ahora los papeles se intercambiaban, ella comenzó a abrazarlo y tratar con besos de hacerle sonreír. “¿Cómo le haces?”, fue la respuesta que ella obtuvo a las inocentes y seductoras caricias. De los labios de ella salió un suspiro de enfado y lanzando una mirada hacia el cielo como buscando una respuesta a este contratiempo mientras se separaba con un claro rictus de enfado en su rostro. “No lo puedo entender –continuó diciendo- pasas de tenerme en el infierno de tu desprecio a mandarme a la gloria con tus caricias, eres casi imposible de entender, por más que intento razonar no encuentro respuesta a los desplantes de carácter que me muestras”.
Al terminar estas palabras, ella cambió (una vez más) la expresión de su rostro. "Hermoso -por fin le responde-, las dudas que has llegado a sembrar en torno a mi comportamiento no son mas que una respuesta al tuyo, nunca he sabido a ciencia cierta lo que sientes por mí, llegaste un día a ofrendar tu sangre en palabras que según tú estaban inundadas de una pasión que no podías contener hacia mí, pero tus palabras no fueron más que bellas metáforas, nada en concreto"...
Un proyectil de hielo con punta afilada fue lo que él sintió en sus palabras, tan hirientes, pero encerrando en ella tanta verdad, por unos instantes bajó apenado su mirada, de repente, un extraño brillo brotó en sus ojos y mirándola a los ojos acotó: "Si, es verdad que inspiraste en mi interior muchos pensamientos llenos de un sentimiento lacónico hacia ti, pero debes recordar también que cuando la relación apenas tomaba forma, hiciste incapié en que deseabas que todo lo que te confesara de mis sentimientos hacia ti lo hiciera de una forma distinta, ya que según tus propias palabras no te gustaban las palabras que parecían salir de una postal o tarjetita barata de amor. Fuiste tú quien dio vida a este intento de poeta, nadie más que tú fue moldeando la personalidad del escritor que veo ahora que desprecias cual si fuese un pañuelo desechable... Pero no importa, porque en este día solo quiero hacer un paréntesis en nuestras vidas y disfrutar como nunca estos instantes".
Como si de un partido de tenis de tratara, ahora él había devuelto ese gélido proyectil, era como si quisiera aprovechar ese instante para ser valiente ante ella por primera vez. Ella no podía asimilar aún que él le hablara con tanta decisión. Él que le había prometido casi una fidelidad eterna estaba machacando sin piedad su orgullo.
No bien había terminado de digerir éstas últimas frases cuando él continuó agregando: "Quiero pedirte que aceptes que estos pocos minutos que estaremos juntos los vivamos en una tregua, como si nunca nos hubiésemos separado, es un último favor que te pediré, que me dejes abrazarte y besar tu mejilla como en aquellos días dichosos que aunque lo deseemos con fervor no regresarán, no hablemos de quién tuvo o no la culpa de este fracaso; hagamos por favor que estos momentos sean únicos, porque quiero tatuar en mi mente una imagen abrazándote, diciendo por última vez lo mucho que te llegué a amar. Por favor, no hagas tanto caso si vez alguna lágrima en mi rostro, que en esa gota que cayera en tu rostro sea como un beso distinto a los que antes te di, intentaré que 'ése beso' pudiera tatuarse en tu mente para que lleves grabado todo aquello que las palabras me fueron insuficientes para comunicarte mis sentimientos"...
"¿Entonces esto es un adiós? -preguntó de inmediato ella- ¿Acaso no volveré a sentir tus pensamientos en mí ni me buscarás como solías hacerlo en casa de mis padres? No puedo entender bien en este momento, pero ¿Podrías al menos prometer que me explicarás algún día el por qué de tu decisión?"
"Ojalá algún día pueda hacerlo niña de mi alma -le respondió él tratando de evitar que la tristeza que le inundaba su interior saliera a la luz por medio de su voz-, no quiero decir que esto es un adiós porque prometimos que nunca mencionaríamos esa palabra en caso de presentarse la ocasión. Respondiendo a tu segunda pregunta, mis pensamientos y suspiros hacia tu dulce esencia seguirán saliendo de mi corazón, pero de buscarte sería solo volver a este ciclo viciado de lastimarnos, espero que algún día lo entiendas y pudieras perdonar mi decisión. Te amo como no pensé hacerlo, y te llevaré en mi mente y en un espacio en mi corazón".
Terminando de decir estas palabras que sonaban a su manera a despedida, besó superficialmente sus labios y separándose poco a poco sin dejar de verla a los ojos, dio 7 pasos hacia atrás como cumpliendo un ritual no escrito para después cerrar los ojos y dar la vuelta para quizás ya no verla en su vida... 23/05/2007 (Tepic, Nayarit)

18 mayo 2007

Día 140...

08:40, el móvil suena y me despierta con ese timbre de teléfono antiguo, reconozco quien llama aún sin ver el aparato: Laura, mi otrora gran amiga y confidente. Dudo en contestar porque ya imagino el motivo de que me marque... Gana la educación y respondo, me saluda y me avisa que está con su hermana (bravo! debería dedicarme a predecir el futuro!), no sé si habré reprimido un suspiro de resignación-desaprobación al enterarme de la "noticia", pienso que tal vez alguien debería de ponerla al tanto de lo ocurrido aquel 6 de enero y no creo que sea yo el indicado.
Supongo que se habrá dado cuenta de que la "súper noticia" no causó efecto alguno en mi voz (y aunque admito que el morbo por buscarla se anidó en mi conciencia, no pregunté nada acerca de su hermana), ya que me preguntó si me sentía enfermo, debo admitir que mi respuesta me sorprendió de sobremanera, ya que de inmediato le dije que su llamada me había despertado, supongo que Laura captó que me molestó que me despertara ya que se disculpó y dijo que después me llamaba (yo estaba tratando de recordar las oraciones que me enseñaron en mi niñez pidiendo que no cumpliera su amenaza), creo suponer que esperó que le preguntara acerca de su hermana, pero honestamente, no me nacieron más palabras que pedirle que le diera mis saludos y punto.
Debo agregar que el resto de la mañana estuve tentado a llamarle, pero no, la verdad es que no vale la pena gastar tiempo aire en una causa perdida...
Tal vez mañana vaya a Zacoalco, pero a recoger mi raqueta porque quiero jugar de nuevo frontenis... je.

11 mayo 2007

Día 139... Lo Peor de Mí...

Una bombilla a punto de fundirse ilumina la calle semivacía de mi mente, un cúmulo de proyectos que nunca vieron la luz pasean por mi mente que curiosa, inventa frases vacías llenas de un ingenio perdido; y mi corazón es un insolente que se deshidrata al sentir la caricia húmeda de una lágrima mal contenida en un rostro ajeno...
Y sin embargo fui impasible ante lo obvio, comiendo un chocolate fui testigo en primera fila de la caída del alma de un ser con ingenuidad de ángel y cubierta de piel de demonio que menciona las 4 letras al tiempo que un escalofrío recorre mi espina dorsal y mi corazón se detiene un instante en el que mi torrente sanguíneo casi es congelado por la sorpresiva confesión.
4 letras retumban en mi cabeza en un eco desquiciante y una imagen de hielo cede y se quiebra ante tal efecto... He quedado sin palabra alguna ante este evento; pero ella inmisericorde, menciona mi nombre y esas letras -que detesto al menos recordar-, con tanta entonación, con tanta ilusión, con un brillo especial en su mirada.
Y mi primer pensamiento al respecto es seco -con una frialdad que habría agradecido mucho tiempo atrás-, y cada frase que pienso se vuelve una acción que en el fondo me recrimino, y doy la vuelta mientras ella, sorprendida y casi sollozando intenta abrazarme, y yo, gran tonto, bajo sus brazos con delicadeza mientras trato de aparentar una calma que está a años luz de mí, sonrío torpemente y mientras me alejo le menciono: "Aquel ser al que tú mencionas hace años dejó de existir, su alma se secó en aquel adiós que nunca deseó. Ése ente al que intentas sin éxito dirigirte no desea experimentar de nueva cuenta ese sentimiento que le traicionó, no quiere ni desea que alguien intente al menos entrar en las ruinas de lo que antes fue un corazón lleno de esa emoción, por favor, aléjate que soy una simiente en estado de descomposición, un ácido que destruye cuanto corazón toca... Por favor disculpa que provoque en este momento tu dulce llanto, pero en el futuro me lo agradecerás, ahora da la vuelta, disfruta el placer del dolor tan solo por unos momentos y sonríe de nuevo, que pronto hallarás quien merezca esas letras que algún día juré no pronunciar nuevamente"
Cierro los ojos ante su llanto, realmente me duele en el alma ver a una dulce criatura llorar, pero dejo escapar un suspiro de resignación mientras doy cuenta del último trozo de mi chocolate... 12/05/2007