04 octubre 2007

Día 157 Bis...

Un sonido que atraviesa la sala semivacía, el eco se pasea en cada rincón de este recinto como si fuese un viejo conocido y reposa en mi oído... No, tan solo han pasado algunos minutos, pero no dejo de observar aquella singular figura en color negro que es la fuente emisora, es un poco extraño de explicar que sea tanta la influencia que provoca. Sacude mis sentidos y me deja en un estado emocional conocido y a la vez añorado...
Un lugar distinto, un aire fresco y la sensación de ser de nuevo como un adolescente, más sonidos llenos de emotividad y un fugaz movimiento distraen mi concentración hacia un rostro que va articulando frases que mi mente transforma en imágenes, un momento que a pesar de tener plenamente identificado, dejo que sea el ente emocional quien lo disfrute, haciendo a un lado todo razonamiento... qué, ¿Acaso no tenemos el derecho de soñar de vez en cuando?
Las palmas de mis manos chocan en repetidas ocasiones, una creciente admiración se apodera ahora de mi pensamiento, me siento como este instante un ser privilegiado que es envidiado por el entorno que me rodea. Siento que hay un movimiento raro, pero no ajeno en mi estómago al sentir una calidez alrededor de mi brazo izquierdo mi subconsciente felizmente me traiciona al ordenar que una sonrisa salga de mi rostro, existen unos deseos enormes de extender el brazo derecho y completar el círculo, pero el momento es casi poético, tan bello, lleno de una luz y una agradable sensación de calor... ¡Qué deseo tiene mi mente de congelar cada instante y evocarlo a menudo!
Si esto es un sueño, soñaré que es real... 04/10/2007