06 junio 2007

Día 143... Con dedicatoria especial...


He oído al viento gritar un nombre de 6 letras en un enorme jardín en el que habita un ser con alma de poeta y corazón nostálgico, en donde cada noche una rosa es sacrificada siendo deshojada al pie de un alcatraz cuando hay luna llena.
El nombre que el viento susurra a alto volumen evoca en la mente de aquel ser una tranquilidad enorme y dibuja en su rostro una sonrisa difícil de borrar aún con el paso del tiempo, porque siente en ésa persona una virtud (o quizás sean varias) que le hacen experimentar un creciente y fuerte cariño, estimación y admiración, y no se sabe a ciencia cierta la razón, pero se podría explicar que con la dulzura que demuestra en cada oportunidad, conquista con suma facilidad los corazones de las personas que le rodean... 06/06/2007

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