Día 159... Deja-vù...

Nunca había visto al planeta Marte en el zenit, fue extraño, algo especial que por lo ocurrido esta tarde-noche no creo que pueda fácilmente olvidar. La intención de este espacio es hacer cosas distintas o reinventarme, pero no puedo evitar pensar en un post del pasado año que es como si fuese profético (salvo numerosos detalles que naturalmente lo hacen distinto). Lo peor de mí podría decirse que afloró, pero en el fondo sigo pretendiendo convencerme de que hice lo correcto...

Día 158...

¡Rían insolentes criaturas! Que el juguete de poeta que yace en los escombros de su corazón por fin ha admitido que fue vencido en un remedo de juicio en el que jamás tuvo la menor de las oportunidades de defensa, ya que desde que conoció a aquel ser angelical, su destino fue sellado por el cocodrilo de las 10 cabezas que masticó la infedelidad de éste con sus afiladas fauces.
Ahora púdranse todas esas criaturas que intentaron vanamente de socorrer al impávido poeta, que de entre las cenizas de su cuerpo milagrosamente aún corre alguna fugaz lágrima llena de un odio eterno al ser que lo arrojó sin saber que con esta acción, ella solo pudo conseguir consolidar la leyenda del poeta enfermo de desamor que jamás podrá ser siquiera igualado en la eximia vida de la criatura con cuerpo amorfo que él tanto amó... 04/06/2008

Día 157... Intento de Réquiem...

He aquí a un complaciente Bolígrafo, cuya existencia estuvo basada en la vida que Tinta le inyectaba. Hace tiempo que él ya no sentía en sus venas el flujo sanguíneo que le provocaba plasmar todas aquellas frases que en su apasionado interior se formaba. Ahora, la Tinta se ha secado y con ella, la alegría de aquel viejo Bolígrafo, que cada noche llora en sus adentros porque se siente en una mezcla entre el vacío y la desconsolación.
Éstas son quizás las últimas frases que escribe el Bolígrafo que inevitablemente en las noches de luna llena suspira porque su Tinta acuda una vez más a su llamado, aunque en el fondo sabe que sus plegarias son oraciones que el viento le roba para esparcirlo a través de este espacio finito.
El Bolígrafo-Poeta lamenta que todo haya terminado cuando paradójicamente jamás hubo un comienzo... 04/06/2008