22 febrero 2007

Día 113...

Hace un buen de días que estoy en un ayuno literario, he tenido muchas sensaciones y sin embargo siento como que no puedo (o es un mecanismo de autoprotección), sin embargo trataré de exponer lo que está en las afueras de mi subconsciente...

¿Cómo puedo decir que ya la olvidé? Si tengo una premisa en mi cabeza que provoca que mi cerebro, tenga al menos una vez al día un fugaz pensamiento en su ser...
Ella fue la niña mimada de la historia sin nombre que una vez maquiné en mi cabeza, no había un ayer ni un mañana, solo un aquí y ahora, ella solo habitaba mi mente y hacía que sonriera a todo momento; no sé si habré llegado a idealizarla, y es que sentí que las cuatro letras estaban rondando mi cuerpo, y llegué a veces a no desear ir a su encuentro tan solo porque me dolía más despedirme... ¿Qué nombre podría tener un sentimiento de tal intensidad? Je, ahora tengo en mi mente la idea del sarcasmo, y lo peor es que suelo ser demasiado cruel conmigo mismo con este trato, y todo por esa imagen que mi mente se niega a borrar... Una mezcla de dolor, decepción, tristeza y una sobredosis de melancolía han tomado por asalto a mi cabeza; no niego que hay momentos en los que quisiera creer que nada de lo que viví fue real, pero dirijo mi mirada hacia mis manos y veo las cicatrices que un día se crearon por causa de mi afán de protegerla y doy cuenta con la verdad dolorosa de que no fue un sueño... 22/02/2007
"Jamás estuve tan solo como cuando estuve a su lado", es la frase lapidaria con la que intento dar fin al post de esta noche, una noche en la que intenté sacar a los fantasmas que atormentan mi psique; y ya más tranquilo, me dispongo a tratar de descansar... al menos por esta noche...


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