06 marzo 2007

Día 118... ¿A Qué Sabe El Beso De Muerto?

Todo comenzó por un beso, en donde tus labios se unieron con los míos y el placer de mordenos nos fue suficiente para envenenarnos y embriagarnos del dolor de las 4 letras. No quiero que me des un beso con cianoacrilato, no, sabes que eso mata sin dolor, quiero que me beses con todo el odio que me has guardado y que en ese ósculo me entregues no solo tus labios, sino cada célula de tu cuerpo que te grita a todo pulmón aquello que por tus miedos no pudiste nunca confesarme.
Quiero que de una vez me mates estrangulándome el cuello después del abrazo que me das con tu pequeño cuerpo, por favor, no dejes que circule de nuevo el oxígeno por mis pulmones, succiona con todas tus fuerzas el aliento que aún guardo para gritarte que te amo, te suplico que no dejes nada para después, desgarra por vez última el último pedazo de mi alma, no dejes que te diga adiós sin antes golpear mi corazón con toda la inquina de la que eres capaz.
No permitas que mi corazón dedique un latido a tu ser, pisotéalo con saña, porque de dejarlo vivo sabes que él te buscará.
¡Vamos, sé que tú puedes ser más cruel, no te tientes el corazón maldita sea! Evita dejar evidencia de que destruiste mi alma, porque temo mucho que ésta pueda recomponerse y busque en el espacio finito de tu cabeza el microvolt de actividad neuronal de tu cerebro que indica que hay una muy pequeña parte de ti pensando en mí.
Si, sé que después de triturar por enésima ocasión mi corazón tendrás que despedirte, pero antes de que desaparezcas de mi vida inyecta por última vez todo aquel odio que sólo tú y yo conocemos y dispara ya la frase más letal que se te ocurra (sabemos muy bien que no te será difícil) y solo da la vuelta, solo así quedaré satisfecho de saber que has besado a un muerto a causa de 4 letras... 06/03/2007


No hay comentarios.: