Mutílame en mis sueños antes de que mis sentimientos me provoquen una muerte pequeña e indiferente. Sacude mi cuerpo sin que quede rastro de aquel polvo bendito en mi rostro, quema mis recuerdos marchitos por el tiempo en una gran hoguera para que los insectos del olvido la devoren en un gran banquete sin gloria, sólo una pena ataviada de un vestido negro azulado, estos momentos son unas grandes fiestas en una vida carente de vida que espera paciente al ser inaudito que resucitará al tercer intento a mi alma inundada de lágrimas por algo que no fué ni será. Motivos carentes de razón agobian la psique exquisita de una figura de color celeste por una sombra que la atormenta y la daña, pero no la mata aún... 18/02/2001
No hay comentarios.:
Publicar un comentario