10 marzo 2007

Día 121... Besos de Sangre...

Aún en el silencio estibal de nuestras mentes atormentadas, los demonios devoran vorazmente nuestras vidas. En el pasaje oscuro de nuestros pasados, la caida del Dios-Demonio está destinada por nuestros besos de sangre. Así el poeta del pasado sucumbe ante el empuje de la inconciencia que violentamente da paso al redentor de mi inteligencia robada por un mal sueño conseguido a través de unas lágrimas de un cocodrilo borracho, envenenado a su vez por la sangre alcoholizada de un Mesías plastificado. Pero eso no es nada si lo comparamos los sangrientos ósculos de tus labios llenos de navajas afiladas... 06/02/2001 (Manzanillo, Colima)
Aún en el doloroso olvido al que me encuentro sometido, llevo su sangre en mis venas tal y cual como ella lleva mi sangre en las suyas...
Der Verliebt...

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