Ya es tarde y yo aun sigo somnoliento, quizás la respuesta está en que solo he dormido 2 1/2 horas. Un bostezo se mezcla con un suspiro que se dirige a donde sus hermanos suspiros llegan: el sur... y siempre es el sur. A pesar de que ya casi cae la noche, aún sigo con la esperanza de que llegue el mensaje prometido del paraíso encantado. Despues de una charla en la que un mar de dudas llegan hasta mi me pregunto si es que ella confía en alguien, ya que la persona que casi aseguraba que sabía algo resultó ser la menos enterada; y también otro cuestionamiento tomó por asalto a mi mente: ¿Acaso es sólo con ella que me cuesta trabajo definir mis sentimientos? Vaya! Menuda pregunta me acabo de hacer. Una de los tantos pensamientos que llegan a mi cabeza es que tal vez esa sea una de las posibles razones del porqué de su comportamiento; y es que de nada sirve tener todo un cúmulo de sentimientos y conocimientos si en el momento decisivo de tenerla frente a mí, literalmente la lengua se hace un nudo. De nada me sirve en esos momentos especiales todo cuanto haya estudiado y aprendido, es como si mi cabeza quedara en blanco, como si padeciese Alzhaimer (no recuerdo si así se escribe o sea de otra manera, quizás si lo padezca), no puedo definir si es la emoción o si es otra cosa, pero el caso es que al lado de ella me sucede algo asi como estar suspendido o estar viviendo en un universo paralelo (más bien sería para-el-lelo)... Otro suspiro va para allá, ¡Vaya! ¿Cómo olvidar lo que sucede despues de cada despedida? Es como dije el jueves, el hombre muere un poco al amar, pero creo que lo de anoche en la despedida fue algo un tanto exagerado, ¿Cómo podría explicar mi comportamiento? Era algo asi como si mi subconsciente en el fondo tratara de ocultarme algo, pero de algo si estoy totalmente seguro, seguiré a su lado sin dejarme intimidar por las posibles consecuencias...
01/01/2005
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