Estos 6 meses he estado con un ritmo frenético, estudiando, trabajando, tomando cursos intensivos, trabajando 14 1/2 horas diarias... Todo esto (lo admito) lo he estado haciendo para intentar olvidar a Tinta, pero no pensé (bueno, si lo pensé, pero no lo esperaba) que fuera a verla. Cuando la vi aquella tarde del 9 de julio, volví a padecer todos aquellos síntomas que cuentan los adolescentes (el vacío en el estómago, la sobreoxigenación de mi cerebro, temblores involuntarios, sudoración...) Y cuando ella me preguntaba que si la había olvidado, cuando sentí que a quemarropa me preguntaba si salía con alguien más, todas esas frases se incrustaban en mi cabeza y me impedían pensar fríamente (solo a su lado no puedo razonar confiablemente).
No negaré que a pesar de haber charlado menos de 2 horas con ella, pude por fin sonreir por dentro y por fuera después de más de 7 meses.
Desde esa fecha quise verla de nuevo, pero ya varios eventos me lo impidieron, y no sé si sea tan buena idea, pero trataré de no verla hasta diciembre para tratar de aclarar mi mente, y tal vez en ese tiempo, quizás ella acepte alguna proposición de un pretendiente, y si eso sucede, me lo tendré bien merecido por todo la inconsistencia que mostré...
No negaré que a pesar de haber charlado menos de 2 horas con ella, pude por fin sonreir por dentro y por fuera después de más de 7 meses.
Desde esa fecha quise verla de nuevo, pero ya varios eventos me lo impidieron, y no sé si sea tan buena idea, pero trataré de no verla hasta diciembre para tratar de aclarar mi mente, y tal vez en ese tiempo, quizás ella acepte alguna proposición de un pretendiente, y si eso sucede, me lo tendré bien merecido por todo la inconsistencia que mostré...
21/08/2005
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