30 diciembre 2004

Dia 74...

Zacoalco de Torres, Jalisco 30/12/2004 (Chismomex)
En la vispera del fin del 2004, un no tan joven intento de poeta murio ahorcado en manos de sus miedos, el ahora occiso respodio en vida a todo lo que le preguntaban y a lo que no tambien (dicen que era muy metiche).
Los hechos ocurrieron en el domicilio conocido solo por el y cuentan (no nos consta ni pretendemos ahondar en lo sucedido) que no se atrevio a manifestar sus emociones; cuentan las malas lenguas muchos numeros y que el estuvo frente a ella, que pudo tomarla del brazo (otras lenguas mas malditas cuentan que la tomo del talle) y que tuvo el espacio abierto para que aterrizaran sus labios con los de ella; pero este zopenco estaba en la luna menguante y jamas aprovecho la unica oportunidad que tuvo (pobre, hay que compadecerse de los mensitos, ya que de ellos seran los reinos de los manicomios).
Otras fuentes de las glorietas de la ciudad de Guadalajara manifestaron su inconformidad con los hechos que se suscitaron, las reacciones quimicas en los laboratorios no se hicieron esperar, ya que el ahora cadaver, habia conseguido una casa de cita para al amanecer. Un pensamiento comento afligido que las oportunidades las pintan calvas y un suspiro clamo por que se haga la justicia ciega para que ella se tropieze y caiga por fin rendida a sus pies.
Mantengase en sintonia con esta pseudoemisora, continuaremos malinformando...

Dia 73...

El amor, la mujer, la muerte... Tres palabras unidas por un fuerte lazo: amamos a la mujer y llegamos a morir una y otra vez por ella... Definitivamente, hay que agradecer al que tuvo la genial idea de crearla. Sin ellas, seguramente seríamos asexuales y eso como que eso no tiene ninguna gracia; no habrían caricias y un beso cada amanecer, no existirían las palabras que nos erizan la piel ni el llanto de arrepentimiento cuando sabemos que erramos y la herimos. Sin la mujer, no tendríamos un motivo para querer llegar a un nuevo día, no sentiríamos amor mas que por nosotros mismos, seríamos unos entes sin alma, no veríamos los colores con tanta intensidad ni tendríamos la alegría en nuestro interior. Es por eso que debemos consentirlas, quererlas, amarlas, cuidarlas; deberían nombrarlas patrimonio de la humanidad y castigar con la indiferencia y el olvido a quien ose herirla aún accidentalmente... 30/12/2004

17 diciembre 2004

Dia 72... (La Rosa Negra)

Mírenla como yace acostada, como una paloma en su nido, tan solo como un ángel en un infierno perdido. Su cabello era largo como una noche en soledad, negro como la suerte de los olvidados.
¿Quién diría que aquel cuerpo de hada que lo elevó a los más sublimes cielos, ahora yacía tendido, frío, inerte y sin vida? Se respiraba un aroma a flores marchitas y al perfume de aquel hermoso ángel. Todos los arreglos de flores se habían marchitado, en esa habitación y solo una rosa negra se veía entre un plato con agua. Sus negros pétalos a excepción de uno habían caído y ahora flotaban en el agua, el único que quedaba se mantenía aferrado a la flor como un poeta a su musa, como las estrellas al cielo y como el amor de aquel ángel.
Poco había hecho la muerte para opacar su belleza; al contrario, ahora se veía más hermosa, aunque ya no pudiera ver aquellos ojos. Sus párpados con esas pestañas negras y quebradas, ahora resguardaban lo que alguna vez fue la luz de su vida, dos estrellas perfectas que derretían inviernos y congelaban desiertos, que iluminaban noches en vela, donde encontraba la vida eterna. Ahora se habían apagado, tan rápido como el viento apaga una vela, como la noche da vida a una estrella.
Sus manos blancas y delgadas yacían sobre su pecho, y alguna vez recorrieron su pelo, alguna vez las besó; cuando su miedo era mayor en ellas se reconfortó. Sabía que sus brazos ya no volverían a abrazarlo; sus mejillas estaban pálidas, ya no les daba color la sangre que corría antes. Una luz tenue de un color azul iba delineando el contorno de su inmaculado ser, como si la luz de la gloria la protegiera. ¿Cómo animarse a crear algo tan perfecto, algo tan hermoso y después destruirlo?
Destellos de asombro que poco duran sobre la faz de la tierra o es solo que no puede haber tal majestuosidad sobre este mundo oscuro y vulnerable. Ahora el solo pedía poderla olvidar, que el deseo la siguiera hasta la tumba y que su amor se fuera marchitando como aquella rosa negra.
Su noche llegó a su fin, la oscuridad la ha cubierto, cortó una rosa de un desierto; ahora se había secado y era su culpa. No tenía nada más que los recuerdos que a su busqueda vendrán todas las noches.
"Sus labios todavía deben estar tibios" -pensó-, ya que aún llevaban aquel color natural de rojo que tenían mientras vivía, como si todavía una confesión pudiera salir de ellos, o tal vez quizás un beso, ¿Acaso no todos podemos pedir un deseo antes de morir? Una última confesión con ese dulce sabor a flor, un instante infinito antes de partir, la última vez en que podria probar el alma con los labios.
Por un momento, nada importó y sintió como si ella lo llamara implorándole su último deseo. La tenía frente a él, perdida y desconsolada, como un sol que nunca más podrá brillar. Podía ser acaso que no estuviera muerta, pero aún así seguía siendo la flor más bella de todos los jardines, de todos los desiertos. Tenía ese gesto de inocencia que solo un ángel debe tener... Dios, ¡Tanto la amaba! ¡Tanto la extrañaba y tanto moriría al no volver a verla!
Ya nada más le importaba. Se levantó con el ánimo que le quedaba y se paró junto a ella, después se inclinó ante ella y besó sus labios, ¡Todavia estaban tibios! Saboreó por última vez aquel elíxir de la vida que muchas veces lo revivió en los momentos en los que creyó ya no poder. Todos sus recuerdos con ella volvieron hasta él, ¡Era como si ella también contestara a aquel beso, como si la muerte le concediera unos segundos más antes de partir a su morada definitiva!
Él se incorporó por completo y fue cuando lo extraño sucedió. El último pétalo de aquella rosa negra cayó al agua; fijó entonces su vista en su dulce niña, en ella pudo ver como una perla brotó de sus ojos y corrió por su pálida mejilla... 14/02/2002


Día 71...

La oscuridad poseía ahora su alma, la soledad lo arropaba con su manto fatal, caer por siempre hacia el infierno, buscar en vano la redención. Él tocó con su mano el cielo, ahora la mano tiembla bañada en la sangre del inocente, el dolor no tiene fin, la salvación no existe. Dame por favor hoy tu fría caricia, tómame, llévame contigo, sálvame de la inclemente crueldad de la existencia, ámame muerte. Impregna con tu dulce olor mis días. Vida perdóname porque en tu lecho sólo encuentro dolor infinito, perdóname por no saberte amar por no captar de mi entorno la belleza, por dejarme caer, por darme por vencido, por amar más la oscuridad, porque la dama de la noche me dió lo que tu no pudiste, por encontrar más belleza en la verdad de la luna que en la mentira de un amanecer. Ya jamás surcaré con mis alas el cielo, no poseo ya el poder, lo perdí, ahora solo me queda morir, para que la sangre que derrame se purifique, para ser lo que nunca fui... 14/02/2002

Día 70...

Algunas veces, pocas o algunas preguntas acerca de algo quedan, dando vueltas en mi cabeza; algunas veces, dolor y llanto sintiendo el fin de algo que jamás llegó a tener nombre real. Algunas veces, soledad y sufrimiento rozan mi piel; algunas veces, desgarran mi piel para poder buscar dentro de mí ésa espada que tengo clavada en el pecho. Algunas veces, tan sólo miro el cielo y lo veo oscuro; dormido pronuncio tu nombre, nombre de miedo, nombre de eternidad. Algunas veces, siento tu cuerpo rozando el mío sin piedad; algunas veces, siento el frío de la mentira, otras veces la abrazo sin temor. Algunas veces, tan solo vuelvo a dormir, pero sé que alguna vez, tal vez no despertaré... 14/02/2002

Día 69...

Tan sólo os puedo decir que la gracia del amor vampírico y la unión de vuestra Luna es lo que nos junta en una noche eterna, vuestra alegría hace en mi corazón una noche en Luna llena, Luna dividida por la mitad, una parte brilla mientras la otra descansa en vuestra dulce oscuridad. ¿Es la noche la que nos mantiene unidos o es vuestra lealtad la que nos separa? Cada noche busco en mi sueño el poder volar hacia vuestra alma, y robar en un dulce y sangriento beso la eterna vida de vuestro calmado corazón. En vuestros sueños soy quien os disfraza de vida y muerte, convirtiéndome en un ángel con un ala de demonio y un ala de ángel; cubriéndote entre ellas os ofrezco mi protección, a cambio tan solo de vuestro amor. Si la Luna es quien nos une con vuestra eterna oscuridad, entonces soy yo la sombra que la Luna alumbra al pasar a vuestro lado, y sin decir nada, os robo un suspiro, el cual me llevo para mi vida nocturna y para la fuerza que necesito para sobrevivir ante la luz. Es vuestra alma la que me guía en mi camino diurno, porque es la luz quien me ciega como fiel murciélago que ha visto el sol, y en vuestras espaldas me protejo viviendo en vuestra sombra nocturna, porque la Luna me oculta el amor de vuestro corazón. En vuestra mente yo me veo, en vuestro corazón quiero estar, y mi noche no es más que vuestro día, en una vida tan igual. Son vuestras dulces palabras de quienes me alimento en mis desvelos, porque mientras no pueda de vuestros labios robar la sangre que me ha de alimentar. Y es que soy un vampiro que ama y mata, tal amor no existe ni existió jamás, no es más que el mismo odio que le tiene el Sol a la Luna; y, sin embargo, amantes parecen, mientras en un eclipse se funden ardientemente; así como infieles amantes, en la noche nos ocultamos, con vuestra oscuridad nos aliamos y es la Luna quien nos une y son nuestras vidas quienes nos confunden. Y en la noche, con la Luna como testigo, en un eterno beso nos fundimos. Tomáis de mi sangre y me alimentáis con vuestra sangre, no hay muerte mejor, y no hay vida peor que la que llevan los amantes, Amor vampírico llámese entonces... 14/02/2002


Día 68...

Qué dulce tentación, cuando volteamos a mirar nos seduce con su brillo, ¡Oh pobre ser! Ha enceguecido frente a un destello pasajero, destello luminoso de esperanza. Un afán de sentirse amado por la piel, ¡Qué piel tan sangrienta! Quítate los sentidos, quítate la piel, quítate el sentir, así mismo. Desde que la vi, le entregué mi piel, le entregué mis sentidos, le entregué mi sangre; entonces, el brillo de la tentación murió; qué dulce tentación, qué afán de sentirte real, qué afán de querer lo tangible. ¡Oh pobre ser! Ha enceguecido frente a un destello pasajero. Ahora lo intangible ha muerto... 14/02/2002

Día 67...

El aire abrió sus pulmones y ella pudo respirar, un grito de alegría se dejó escuchar. La luz la cegó por un momento pero distinguió el color del viento. Todo giraba a su alrededor, gritos de felicidad y voces se podían oír, tonos y manchas de distintos colores aparecieron ante sus ojos. El movimiento de pronto cesó y un silencio eterno reinó, se sentía cansado. Lentamente se quedó tranquilo en su castillo de cristal, la luz lo molestaba y lo iba agotando, mirando sin mirar a través de un cristal, figuras sin forma, sus ojos de un negro transparente casi puro, se fueron cerrando hasta quedarse completamente dormido. Voces dulces, suspiros suaves le envolvieron, llevándolo hasta lo más interno de su ser. Su respiración era constante, cayó en un sueño sereno y tranquilo, se fue perdiendo de la realidad. Su mente dió vuelta hasta situarse en un espacio en el tiempo, una inmensidad sin bordes, un mar de cielos rojos y aguas negras. En el cielo se dibujaban figuras de unicornios alados, las estrellas se movían como cometas, las nubes no eran blancas y no había sol, pero la luz se presentaba. No iluminaba pero daba un tono poco usual de rojo, tal como un atardecer eterno, en el centro justo por encima de él. Abriendo el cielo para poder mirar el iris de un ojo, de un negro tan profundo. Abajo, el mar en una inmensidad, profundidad eterna. El agua era densa, como un abismo negro sin fondo y oscuro, como una noche sin luna, sin estrellas. El agua salada entraba a sus ojos y lo cegaba por instantes. Nadaba, no importaba que tan rápido se moviera, no podía avanzar, como si estuviera atado con una cadena al fondo de aquel océano, atado a un abismo negro que la tiraba a su interior. Envolviéndolo, invitándolo a perderse en su eternidad, la corriente lo llamaba con voces amargas, no humanas, demonios negros y alados que volaban a su alrededor y lo envolvían con sus ojos de fuego, con su mirada de ira. Revoloteaban alrededor del agua invitándolo sumergirse en su oscuridad, en su abismo de miedos. En cada mirada iba un sentimiento de odio hacia é; de sus dientes afilados, escurría sangre mezclada con su saliva, sus alas eran negras y sus uñas largas y afiladas. Lo acosaban hasta hartarlo. Gritaba pero nadie lo escuchaba. Se desesperaba al no poder nadar hacia ninguna parte, sus piernas se cansaban y sus brazos no soportaban la corriente del agua. Comenzaba a darse por vencido cuando algo llamó su atención. Escuchó unos dulces y melodiosos cantos en alguna lengua extraña. Volteó hacia el cielo. Ángeles se suspendían flotando alrededor de los unicornios que se formaban entre las nubes, No distinguía si eran hadas o ángeles, eran tan hermosas y tiernas, sus voces lo extasiaban, le llenaban de esperanza y de fe. En ocasiones lo miraban y lo llamaban con ademanes y cantos, parecía como si tejieran o pintaran figuras con las manos. Jugaban con el rojo del cielo y la luz, dándole forma a tal inmensidad. Parte del cielo se volvió niebla roja, y de entre la niebla se formó un paisaje frente a él. Al ras del agua como si un pedazo de tierra flotara sobre él, un bosque verde con gigantescos árboles y aves volando alrededor apareció. Una pareja, dos personas que se amaban y al fin podían sentirse libres, lejos de todos, habiendo roto todas las barreras y prejuicios. Solos, conviviendo. Palabras inocentes y gritos de alegría se podían oír, risas. La mirada tierna de aquella mujer, esa mirada sabia y encantadora que solo una mujer puede tener. Pureza y virtud que nada puede destruir. De pronto él fijó su mirada en ella. Avanzó hasta la orilla, se agachó y estiró su mano. ¿Quieres jugar? Trató de alcanzar la mano de ella, pero no pudo. Ven, repitió él con tristeza. Él estaba agotado no podía seguir nadando. Los demonios volvieron a llamarle con voces más graves quitándole su último aliento. Hizo un esfuerzo por nadar pero se fue hundiendo lentamente, el cielo se cubrió de nubes grises que eliminaron el rojo de los cielos. Comenzó una ligera llovizna. El agua se confundía con sus lagrimas y la pareja lo miraban con tristeza. Se fue hundiendo lentamente en el abismo, la imagen se perdió al sumergirse en el agua. Los ángeles y el bosque se desvanecieron, los demonios se sumergieron con él. Por un instante todo era lluvia, mar, nubes y el ojo seguía observando desde el cielo. Dejó de iluminarlo y la miró hundirse en el abismo. Después se cerró y la oscuridad reinó de nuevo... 14/02/2002

14 diciembre 2004

Día 66...

Cierras tus ojos y aparezco en tus sueños cada noche, invado tu mente y me transformo en verdugo de tus negras pesadillas. Realidad y ficción se fusionan y no puedes escapar de mis tormentos, un incipiente hilo te separa entre cordura y delirio. Mi presencia abstracta envuelve tu cuerpo y eres un canal de mis deseos. Despiertas en la noche ahogada en pánico, mi voz grave y áspera aún te acompaña, ensordece tus oídos y escapas hacia la puerta, subes las escaleras, cruzas el frío patio y caminas por la delgada cornisa. Te encuentras frente al vacío y allí estoy aguardándote. Tu mirada de cristal fijas en mí, se derrite en llanto y unas lágrimas de sangre recorren tus mejillas. Te observo con compasión y extiendo mis brazos hacia ti, das un paso hacia adelante y te fundes junto a mi en un abrazo hacia la eternidad, ya nada será igual, no habrá más dolor ni sufrimiento, te encuentras en mi reino de las sombras, caminaremos juntos en la oscuridad, como siempre quisimos, como siempre soñamos... 01/07/2001

Día 65...

Gladiolos y calas cubren la tierra removida, tapo con mi saco el crucifijo y voy hacia el reencuentro. Levanto la pesada tapa profanando tu sueño y yaces como un ángel frente a mi, descansas envuelta en seda y sostienes en tu pecho una rosa seca que te acompaña en el silencio. Acerco mi mano y acaricio tu frío cutis de marfil, y suavemente abro tus ojos ydejo a la luna hundirse en tus pupilas otra vez, ¡Qué imponente vista se alza amis ojos! Desciendo despacio hacia tu cuello y me detengo, sepulto mis colmillos y un delgado río nace en tu piel, sacia mi sed y se coagula en mis labios proclamándome inmortal. Seco tu herida con mi lengua y te devuelvo al reino de los muertos, a donde yo llegaré tarde o temprano. Me alejo de ti burlando la vigilia de santos y gárgolas de mármol, para perderme en la noche una vez más... 01/07/2001

Día 64...

La ví por última vez el día domingo por la tarde, tirada en la cama de ese hospital, ella moría lentamente, como si las manecillas de ese maldito reloj dictaran la melodía de sus últimas miradas. Su figura era delgada, como si su ángel guardián la hubiera negado, y solo me miraba, solo podía ver que con ella se moría también mi amor, y nadie tiene alguna idea de como me sentía a cada minuto que pasaba...Hasta que murió... Después de muerta yo mismo te vestí, te perfumé y bese tus labios fríos, te veías como la primera vez que te ví, tan pálida, asustada y hermosa; pero ya estabas muerta. ¿Sabes? Había algo así como una música de fondo, era una melodía tan triste que más de una lágrima mía se fué contigo a la tumba. Ese día recuerdo que dos de tus familiares me llamaron loco, y es que mientras te vestía hablaba contigo y tocaba tu cuerpo, con tanta ternura, con tanto amor... El tiempo se nos terminó amor mío, tienes que irte ya, espera tu carruaje y un número desconocido de personas hundidas en llanto, déjame llorarte aquí, déjame besarte por última vez, perdóname mi amor, pero debo dejarte ir. Te esperan afuera llorando por ti sin haberte conocido. Y yo te extrañaré, te prometo morir pronto, te prometo no dejarte ir sola,prometo morir mañana o antes si es preciso, y de hecho te confieso amor mío, estoy ya más muerto que tú... 03/07/2001

Día 63...

Me estoy muriendo, a veces me salen lágrimas pero por dentro estoy llorando en todo momento. Me estoy muriendo, me estás matando, no puedo seguir viviendo, no quiero hablar con nadie, nadie puede entenderme, nadie me conoce, no sé como vivir sin sufrir y creo que no sé vivir sin tí. ¿Por qué me haces esto?¿Realmente no te das cuenta de que no puedo resistir la forma en que me tratas? Me gustaría atreverme a decirte que lloro cada vez que intento buscar una forma de olvidarte y no la encuentro, no lo sé, no sé como dejar de amarte. Mientras escribo esto estoy llorando. ¿Por qué me dices que te gusto si después me desprecias? Antes podía pero ahora ya no puedo disimular. -sigo llorando, casi no puedo ver lo que escribo- ¿Por qué no me odias o por qué no me amas?No lo soporto. No puedo hablar de esto con nadie y eso me esta matando. A veces pienso, o quiero pensar, que soy lo suficientemente fuerte como para ignorarte pero entonces me miras a los ojos, me llamas o sé algo de tí y me vuelvo a derrumbar. Cada vez tengo menos fuerza para levantarme, es demasiado el sufrimiento.¿Por qué no lo percibes? ¿Por qué no lo percibes y dejas de mirarme? ¿Por qué me deprimo tanto cuando me tratas bien o cuando me ignoras? No puedo seguir viviendo así, en esta incertidumbre. Me deseas pero no me amas y eso mi querida niña, eso es lo que hace que me este muriendo... 03/07/2001

Día 62... Crucifixio

Ich will betend vor dich treten
Bin gekreuzigt am Pfal der Liebe
Christus Blut in meinen Tränen
Sieh mich bitten
Oh, hör mein Flehen

Voller Liebe dich erleben
Vertrauensvoll mich dir ganz ergeben
Dieses Herz dir zu Füßen legen
Mein kleines Herz
willst du es nehmen

Sei mein Engel - Sei meine Sünde
Sei meine Sonne - Sei meine Sucht
Sei meine Muse - Sei meine Lust
In dir verweilen - in dir verharren

Lieb mich - halt mich - für immer führ mich
in deine Welt - führ mich in dein Reich
In deine Aura, in deinen Geist
In deine Seele, in dein Fleisch

Schenk mir nunmehr deine Schmerzen
Lass uns teilen unser Leid
Lass uns teilen unsere Freuden
Sei mein Teil - Ich liebe dich...


Estoy Crucificado En La Palidez Del Amor
La Sangre De Cristo Esta En Mis Lágrimas
Mírame Implorándote
Oh, Escucha Mi Súplica
Llena De Amor Quiero Sentirte

Me Rindo A Ti Con plena Esperanza
Postro Mi Corazón A Tus Pies
Mi Pequeño Corazón
¿Lo Tomarías?

Sé Mi Ángel - Sé Mi Pecado
Sé Mi Sol - Sé Mi Locura
Sé Mi Musa - Sé Mi Lujuria
Quiero Prevalecer En Ti - Quedarme

Ámame - Abrázame - Por Siempre Dirígeme
A tu Mundo - Llévame A Tu Reino
En Tu Aura, En Tu Espíritu
En Tu Alma Y Tu Carne

Ahora Dame Tu Pena
Dividamos Nuestras Heridas
Dividamos Nuestro Placer

Sé Parte de Mi - Te Amo



Día 61...

Escucha: Mis versos son un pálpito furioso de corazón henchido. Sangre que no cabe en las venas del alma, palabra que no acierta a ser mentada sin una pútrida poesía; voz rota de garganta cansada y llanto de niño. Escucha: Mis pensamientos lloran conmigo y tiemblan a la vez que la mano que los crea, ellos viven y estarán cuando muera, serán los frutos alumbrados de mi mente. Escucha: A este lecho donde yacen, acerca tu oído porque eso es mi pecho lo que oyes, y esto que lees son sus latidos... 21/07/2001

Día 60...

Un día fuí un alma errante que vagaba por los submundos perdidos de los sentimientos. Un día fuí un alma apasionada que imaginaba que las cosas cambiarían, que disfrutaba con las cosas que creaba, que luchaba con todo mi corazón. Un día fuí un alma querida, me llenaron de cariño y amistad, me enseñaron el camino del amor. Un día fuí un alma ciega que no supo ver en su interior más allá del miedo a pensar que todo era inseguridad. Un día fuí un alma maldita que destruía a lo que más quería, el egoísmo me llenaba, nunca pensaba en compartir, y al final siempre me odiaba. Un día fuí un alma triste que cuando empezó a ver, se dió cuenta que ya era tarde para poder reparar aquello que se rompió. Ahora soy un alma en el olvido y trato de borrar los recuerdos que he dejado en manos del destino... 21/07/2001

Dia 59... (XVII-VII-MMI)

"Yo no sé escribir poemas de amor - me decías -, ni siquiera sé escribir una sola frase coherente, un sólo verso, una sola de esas lineas rectas que subyacen en el fondo del estómago de las ratas, en el fondo de los vertederos".
Tú estabas a mi lado, sentada al borde del barranco, casi ausente, devorando tu bolsa de cuerpos malditos, borrando a los indigentes de tus calles del hastío, intentando estropear mi vida -y vaya que lo lograbas-. Mas sin embargo, en ratos callabas.
"Pero también es cierto -te decía mientras mirabas follar perros bajo tu conciencia- que el amor es un vacío o un espejismo vano, es como una puta que ruge en el interior de todo ser que es atrapado por sus redes, un ángel muerto en las letras de una tempestad..." "Quizás -me interrumpiste con la mirada perdida entre las dominaciones de aquel hermoso cerro y suspirando decepcionada- es que nunca has conocido el verdadero amor". "Quizás" -te respondí-, quizás... 21/07/2001

Día 58...

No soy ladrón pero quería aprender a robar,
a entrar sigiloso por la noche, en tus sueños
a usar mis palabras, con las que sé luchar
y robar el amor de tus sentimientos.
Llevármelo sin dejar huellas
de lo que siento por ti
pero olvidé borrar la estela
de mi capa carmesí.
La capa roja pintada con la sangre
que lloraban mis ojos por amarte
la capa roja color diamante
con la que pretendía ocultarme.
Y tú fuiste la que me robó
la que vació todo el anhelo de mi alma
la que se llevó el corazón
y prendió fuego a mi capa.
Ahora me consumo en el frío
en la fría calle del sueño escondido
donde tejí mi capa con unos versos
a los que aún no encuentro sentido... 13/08/2001

Día 57...

Veo las puertas cerrarse a mi alrededor, rebusco en mis bolsillos, pero no tienen llaves; son huecos solitarios, gritos sin voz, en los que sólo quedan, pesares. Y me veo a mí mismo en una estación, esperando a alguien que no volverá, a alguien que me dió su amor, a alguien que me dejó atrás, atado a una promesa olvidada, que mi corazón transforma en cadenas, donde su último adiós fue el sello con el que sentenció mi condena, dejando por fin echada mi suerte, recordando tan sólo el último beso, ese hermoso beso, con el que firmó mi propia muerte... 16/08/2001

Día 56...

Bienaventurados los sensibles, porque ellos sufrirán con dolor y en esperanza del dolor y la esperanza de las gentes que caminan como zombies por la tierra. Bienaventurados los de la palabra, la idea y las promesas, porque de tanto equivocarse cada día, irán dejando jirones de su cuerpo detrás de cada esquina. Bienaventurados los que se rinden porque no creen en la lucha, ni cuerpo a cuerpo, ni verso a verso, y serán recogidos en las trincheras del olvido y del ridículo. Bienaventurados los mansos, los pacíficos, los que lloran a menudo, los que ríen sin consuelo, los que navegan al socaire de los vientos del egoísmo y las miserias. Bienaventurados los poetas que cantan lo imposible sabiendo que su canto no se escucha más allá de sus gargantas desgarradas, más lejos de sus páginas cubiertas de intenciones bienpensantes. Bienaventurados los ingenuos, los que siguen creyendo en las manos abiertas y limpias aunque se las ensucien a menudo con escrementos de sangre y odio. Bienaventurados todos, porque de vosotros es el reino dulce de la esperanza... 16/08/2001

Día 55...

Acostumbrado a moverme en un mundo de oscuridad y remotas fantasías camino normalmente mirando al suelo, contemplando como un paso tras otro el leve rastro que dejo en la arena se difumina y desaparece con el viento que el tiempo arroja sobre él, sin dejar nada de importancia que mirar atrás, y sin nada capaz de distinguir si lo que se mueve delante de mi es el futuro o una vuelta retorcida más de un presente gris sin esperanza. Llevo demasiados años persiguiendo sombras, buscando en la gente el rastro de unos ojos que no logro reencontrar, buscando un brillo iridiscente de la que una vez me iluminó el camino, donde la vida prometía retorcerse hasta el final en interesantes estructuras. Y solo he encontrado resquicios del amor que aún busco entre besos fugaces y despedidas amargas, personas que al amanecer abandonan mi vida para no volver, dejando tras de si un nuevo parche en mi corazón, un vacío de nuevo en la almohada, y una horrible y permanente sensación de soledad, de abandono contínuo. Y esto soy yo: Los restos de mis incontables esperanzas desmadejados en una carcasa triste y gris con una capacidad asombrosa para la sonrisa pero con un cuerpo vacío de emoción... 17/08/2001
Y por fin, tras un último aliento, tras un último empujón, volví a encontrar el rastro de aquellos ojos, el eco de un suspiro en una persona que me sorprendió al notar que me devolvía la mirada. Un nuevo rostro para recordar, una nueva guía sobre la que empezar a construir de nuevo mi alegría. Palabras que de nuevo son capaces de hacerme conciliar el sueño, gestos y susurros que en la oscuridad iluminan el suelo, el sentimiento compartido de un futuro juntos por llegar, y la tranquilidad que porporciona de nuevo el poder hablar y sentirme escuchado. Y todo por quien, por alguien por quien abro puertas y cierro ventanas, por el que limpio el polvo que pueda quedar sobre mi corazón para hacerlo latir con más fuerza, por quien mis miedos y esperanzas pueden esperar, por quien mis sueños e ilusiones viven y mueren renovado su entusiasmo. Alguien cuya forma de pensar, reír y hablar ha conseguido devolverme la ilusión por todo aquello que rodea a mi persona, alguien que me devuelve la energía necesaria para cambiar por ella el mundo, que me incita a mejorar, alguien con la que siento que las cosas son como deberían ser, con cuyas palabras me encuentro de nuevo en casa, con cuyos abrazos me siento humano una vez más, alguien con quien deseo compartir todas a mis cosas, a quien deseo regalar todas y cada una de las facetas de mi vida; alguien a quien amar. Gracias de verdad por haberme hecho redescubrir que aún queda en el mundo algo de magia, gracias por conseguir hacer que de nuevo sea yo, gracias Julieta, aunque ya nos hayamos dicho adiós... 17/08/2001

Día 54...

Con el alma hecha un nudo, me acerqué una vez más a donde estabas. No, ya no podía llorar, todas las lágrimas que tenía se fueron la noche de ayer. Tu cabello estaba hermosamente arreglado; parecía que irías a una gran cena de gala; tu rostro parecía el de una muñeca de porcelana, pálido, pero soberbiamente hermoso; ¡No podía hacer algo menos que admirarte! ...Y el monólogo comenzó. Comenzé con acercarme a tu oido y decirte con una ternura casi infinita lo mucho que te he amado; mis manos comenzaron a sudar, no podía negar que estaban saliendo todas esas emociones y pasiones que inconcientemente había reprimido antes. Tu rostro era como un poderoso imán para mis ojos y tus labios me retaban a besarlos; mi mano comenzó a deshacer levemente tu peinado y yo quería seguir hablándote, de mis planes y de que en todos ellos estabas. Y ya no pude contenerme más, acerqué mis labios a los tuyos y te di mi mejor beso; aunque sabía que no me responderías, quise abrazarte y comenzé a decir que no era cierto, ¡Que todo debía ser un error, que era tu cama y no un féretro en donde dormías! No, ¡Tú no podías estar muerta! Recuerda que hicimos una promesa, ¡No debes romperla! Tus familiares trataban en vano de separarme, me decían que no hiciera más doloroso para ellos lo inevitable. Al movimiento de cabeza de uno de tus hermanos comenzaron a deslizarte a tu nueva morada; yo no quise que nadie más tocara tu rostro, ni dejé que al menos se acercaran a verte; te juro amor que yo creí que ya no tenía más lágrimas, pero créeme, antes que me diera cuenta, ya corría sobre mi rostro un río de ellas. Antes de que detuvieran tu descenso, tomé un montón de tierra y lo arrojé a tu caja de cristal ¡Aún en los momentos del adiós te veías divina! A pesar de que ver lo que sucedía, no podía creer que te estaba perdiendo, pero te aseguro que la promesa que hicimos la cumpliré: estaremos juntos aún después de esta vida, como una vez nos lo dijimos, como siempre lo soñamos... 05/11/2001

Día 53...

Está fría esta bóveda que habito, suelo reptar por todas las paredes, por un orificio se cuelan a veces rayos de luz que me han dejado ciego... Sublime este mundo desierto, me ha cobijado como una madre a su hijo, con cuidado y dedicación me ha cubierto en un manto de tinieblas, ¿Qué más podría esperar? Ahora que sé que mi mundo es un gran teatro y que soy forzado a interpretar mi papel. Soy el olvidado de Dios, la merma de la creación, por eso levanto monumentos sobre mi desvida, ataviado de sombras, inmolando mis sueños de otoño y de verano. Muchas veces sedo mi mente, luego vienen largos letargos, luego letanías por sosiego, luego el amor se presenta sagrado, intocable, ¿Y el Dios? Impensable. Muchas, muchas veces, cuando me siento solo, corro al espejo para ver mi reflejo, y por unos instantes mientras me contemplo me siento acompañado. Sobre mí, cae la fría luz de luna y un cielo estrellado de voces mudas, mundo ilusorio que inunda mi vida, camino sobre el filo de navajas que me guiñan el ojo, lleno hasta el tope de existencialismo maldito, llenando páginas blancas tan negras como mi noche. Es la luna mi delirio, dando giros encantados vuelvo siempre a mi noche sin fin, observando pasmado la realidad de esta bóveda que habito, causante de mis pesadillas nocturnas, amante de mi ser... 19/12/2001

12 diciembre 2004

Día 52...

Y en besos de sangre, en pedazos de labios, en un trozo de lengua... ¡Ah muerte bendita! ¿Por qué rayos te niegas a acudir en mi auxilio? Si hay un ejército de buitres rondando cerca de mi cuerpo.¡Ay de mí! Ya no tengo llanto que derramar y tampoco tengo un trozo de alma al cual le puedan hacer más jirones. Desnudaron la parte inexplorada de mi alma y le dieron 215 mordidas, dejándome así sin parte que ofrecer. Esperen, ¿Dicen que puedo ofrecer mi corazón? ¡Pero si de mi corazón sólo quedan cáscaras! ¿A quién le puede interesar las cáscaras? Tengo una idea, ¿Hay acaso algún lector que me pueda obsequiar un poco de resina epóxica? Quizás entonces, pueda rodear a una piedra con las pocas cáscaras de mi corazón; y es posible, pero no lo creo abiertamente, pero a lo mejor podría engañar a alguna mujer que no sea muy ambiciosa. Tal vez con un poco de paciencia, pueda encontrar una piedra que tenga la forma de mi antiguo corazón; pero, ¡Ah! ¿En dónde se supone que hallaré otra alma para poder ofrecer? Caray, parece que la situación comienza a complicarse… ¡Sí! ¿Quizás si tomo un poco de agua del mar y la evaporo?, ¡Muy cierto! Tal vez así hasta pueda presumir que mi alma tiene un sabor salado, algo así como si probaran mis lágrimas; y si, a fin de cuentas hay demasiada agua en el mundo, y juntando las piedras necesarias con las formas de mi viejo corazón, tal vez pueda tener millones de oportunidades para seguir ofreciendo partes de mí. ¡Rayos! Pero hay un problema, ¿Qué pasará si me encuentro a alguien como aquella que me metió en esto? ¿Qué podré ofrecerle? ¡Ya sé, ya sé! A lo mejor se conforma un rato si le invito un café de olla endulzado con piloncillo, ¿Qué más? ¿Qué más? ¡Ah si! La llevo a comer unas tortas ahogadas o carnitas de cerdo acompañadas de una cerveza de barril ¿Pero si ella pidiera más? Bueno, podría recitarle mis más recientes pensamientos o escribirle algunos nuevos y mostrarle la complejidad química del mundo que le rodea. Híjole, suena muy bien todo eso, pero, ¿Y si no está conforme con todo esto? Ah, sencillo, pues le diré que ya son sólo jirones de mi alma los que quedan para poder cobijarla y protegerla; y por supuesto, no pueden faltar las cáscaras de mi corazón como botana y los restos de mi sangre alcoholizada como bebida… 30/08/2003

Día 51... (Oda al Duelo)

Yo soy el duelo que imponente viaja a través de los corazones adoloridos, un sentimiento temido por casi todos los mortales. Llego a cada fibra nerviosa y a cada célula del cerebro; hago mi hogar en los recuerdos más recónditos y tristes, y me aparezco cuando se me antoja. Cuando me aburro, me entretengo moviendo los cables necesarios para hacer brotar las lágrimas. Ja, ¡Cómo me río cuando veo que la desesperación y la desesperanza se adueñan de las mentes débiles! Y tengo como principal hobbie, el destrozar la felicidad de cada corazón, y mi alimento son las penas que consumen las voluntades de cada ser… 01/08/2003

Día 50...

“La infelicidad es perecedera y nómada”… Y yo tan sólo soy un observador solitario en esta esfera de putrefacción y melancolías grabadas en el estero de mi corazón. Y el corazón hecho bolita, desviste la pena ajena del vaso vacío, mientras que con tu mano presionas firme la herida que tú misma causaste. En esta tarde llueven cascabeles de bronce y plata, allí en la plaza de aquel triste lugar donde las palomas bebían de las lágrimas de cocodrilo borracho que salían de mi rostro. Y araño con mis dientes el duro cemento de la acera de la calle del dolor, allí donde yace dibujado el contorno del cadáver de mi corazón. Y mis huesos hacen el amor con los tuyos bajo el radiante sol del doceavo mes, acompañados por los villancicos y campanitas del cuervo viejo. Cae desde la ventana tu viejo suspiro enrarecido por la baba del diablo que habita en tu conciencia enmohecida; al tiempo en que los viejos besos del árbol caen sin cesar sobre mi alma sobreenvenenada y enferma de amor, haciéndome gritar todo aquello que omití por miedo a sentir… 10/04/2003

Día 49...

Siento ganas de llorar, los ojos me arden y las lágrimas comienzan a correr; y mirando hacia la ventana, veo que llueve. Salgo a dar un paseo y pienso en mí mismo y simplemente veo que no soy nada. Pienso en todo lo que tengo en mi cabeza dando vueltas, y pienso en aquella persona que me hizo sentir como si no valiera nada, que me hizo sentir como basura; y mis lágrimas se pierden con las gotas de lluvia que también corren por mi cara. Y mientras me pregunto: ¿Cómo es posible que alguien sea así con los sentimientos de una persona?, ¿Qué se siente?... Sigo caminando y pensando, pienso a veces que haga lo que haga, no importa lo que sea, siempre llego a hacer mal; siempre termino siendo un problema, y por más buenas que sean mis intenciones, siempre termino lastimando a las personas que más quiero. Pienso en todas las cosas que he hecho, y veo que en todo lo que llevo de vida, sólo he sido un problema. Siguen las lágrimas, sigue la lluvia, sigo caminando y pensando. Me doy cuenta de que entre tantas cosas, jamás he tenido lo que en realidad deseo con el corazón, nunca que ha llegado nadie a decirme no como respuesta: “Te quiero”, o alguien que se preocupe por mí, o sentir que alguien me haya dado un abrazo porque en realidad significo algo para esa persona, o un beso... un beso de verdad de la persona que amo con toda el alma, no como creí que era de verdad porque le importaba a ésa persona que al final no sabes si jugó contigo. ¡Ah, ésos besos!, Y pensar que no sé si fueron solo para pasar el rato (creo). Lo único que he querido es el cariño y amor verdadero de alguien, pero eso al parecer sólo existe en los cuentos de hadas. Sigue lloviendo, sigo llorando, sigo caminando, de repente, unas llantas rechinan. Levanto la vista y veo una luz que me encandila... Escucho gritos y todo se oscurece, escucho murmullos, siento mucho dolor, los murmullos empiezan a desaparecer, el dolor se desvanece y todo queda en una acogedora calma. Oscuro y callado, y me hallo durmiendo en un lugar en donde no causo problemas, donde al fin descanso y me despido del mundo en el que simplemente no sé si fui nada... 06/06/2002

Día 48...

Con lágrimas en los ojos, levantó su mirada hacia la gran bóveda celeste, entre los rescoldos del cielo, sobre la refriega, apareció un ángel. Sus vestiduras eran llamas, su armadura de fuego; ella lo miró a los ojos y extendió la palma de su mano como implorando su ayuda, mas el ángel sólo respondió con una mirada fría, vacía de sentimientos; sus cuencas oculares eran como un abismo que todo lo engullía hacia un vacío oscuro, sin vida, sólo oscuridad. Las alas del ángel murieron, y en su lugar nacieron otras, negras como la noche; se batieron y elevaron al demonio que en sus brazos la tomó y la llevó a un lugar en donde el tiempo no existía, en donde la soledad era su compañía, y la oscuridad su más hermosa amante. Un sitio en donde se convive con ángeles y demonios, un paraje en donde ella solía frecuentar para que aquel extraño angel de alas negras y armadura sagrada la tomara en sus brazos y la llevara en donde ella se sentía segura: El interior de su alma... 27/01/2002

Día 47...

¿Como puedo pensar en ti y a la vez no hacerlo?. ¿Como puedo llevar mi mente al otro lado donde eres vapor, donde eres brisa?. Te llevo conmigo en mis sueños, en las noches mas nostálgicas, te sueño despierto cada vez que enfrente mío te veo pasar. Sabores inundaron mis amargos latidos, te vi, te conocí, por tus ojos enloquecí, mis sentidos no reacionan, mi mente te nombra. Mis manos aunque cansadas, luchan por tenerte ¿Que importa no? Tu no me ves, no me oyes, el saber que estas tan cerca me hace titubear. Cautivas... me transformas en aquel arlequín pequeño del juglar, siento tus manos sin tocarte, siento tus ojos y aún no me miras, acaricio tus cabellos a la distancia y me enredo en tus ondeados cabellos. Siento mirar el mas limpio cielo al contemplar escondida tus bellos ojos, tu voz ... tu voz fue la lluvia que siguio al relámpago, la suave brisa que siguió a la suave tempestad. Permíteme contemplarte dándome dulzuras, dándome placeres, dándome la noche para desearte. Pensamientos cortos, puede que sirva o puede que no... existe la luz, pero tambien existe la oscuridad. Me escondo detras de ella o ella me esconde con su manto negro, no me miras, no me encuentras. Es que no soy humano, soy un vampiro que quiere alimentarse de tu alma y saciar este odio con tus lágrimas... No vivamos en la eterna oscuridad ni dejemos cegarnos por la luz de la bondad. No dejemos que el mundo superficial nos atrape y que las risas falsas nos hagan pensar que este mundo es mejor... 28/01/2002

Día 46...

Imagina mi mano sobre tu espalda. Imagina mis dedos sobre tu suave piel... Imagina mi mano sobre tu espalda, imagina mis uñas desgarrando tu carne... No es dolor lo que te ofrezco... Tampoco es placer... Aún así lo tomas, y te retuerces en las sabanas, aún así lo tomas y desgarras mi alma, mi cuerpo, mi mente, mi ángel. Ahora observa y dime, ¿Qué es lo que ves? Acaso puedes distinguir una sombra en la noche, en la oscuridad de nuestras vidas... ¿Qué sucede? ¿¿Tienes miedo a la oscuridad, al vacío negro que todo lo absorbe, que todo lo devora?? Aquí estoy en el vacío del alma escribiendo estas letras, una carta que no necesita de tinta y papel, una carta que no requiere muchas palabras o un extenso monologo. Una carta en donde expreso todo lo que siento por mi oscura majestad, por aquel demonio que me caza y me devora toda las noches. Una carta en donde solo basta una cosa para leerla. Mírame a los ojos, y dime que ves, mírame a los ojos y dime lo que realmente siento, pues lo ojos son el espejo del alma y una ventana para descubrir los sentimientos de una persona. Una carta al corazón, que solo leerás una y otra vez, cuando me pierda en aquellos vacíos y hermoso ojos color caramelo... 28/01/2002

Día 45...

Tras la eligia del reflejo de mi espejo hay un grito inane y desesperado, la pesadez de mis párpados cubren mis ojos con la mas dulce suavidad y mi boca sonríe una y otra vez, y de nuevo veo mi reflejo de frente, dejo que mis labios susurren las frases que tanto me gustan. "Gracias por ser hermosa, te amo". Ahora estoy frente a la ventana; tratando de contar las estrellas; pero me rindo siempre me hará falta una. Y esas nubes que no dejan de correr , claro van en busca del mejor refugio para admirar la noche. Casi todo es silencio , solo se escucha uno que otro aleteo de algún ave desesperada que va en busca del nido; y el cantar del viento, que susurro a susurro me hace sentir de entre todas los falsos dioses el mejor. ¡¡¡Oh!!! Admirable cadencia tiene los reflejos de la luna sobre el agua; ahora el silencio absoluto se rompe tras el sonar de una campana que estremece lo mas profundo de mi alma. ¡¡¡Silencio!!! ¡¡¡Silencio Kronos para el tic tac de tus relojes esta vez no importa cuanto tiempo llevo aquí!!! Y tú amiga luna dime si ella piensa en mi, como yo pienso en ella. ¡¡¡ Calla no me preguntes su nombre, porque...... lo sabes bien!!! sabes que existe, y hoy vela su sueño y en silencio háblale de mi. ¿¿¿ Que has dicho Astro Bendito??? ¿¿¿ Que ella en mí piensa???... El frío recorre mis venas y una gélida ráfaga choca contra mi pecho; pero no siento dolor, porque se que tal vez es el recuerdo de mi amor por ella... Amor ayer jugué con tu sonrisa... Hoy mastiqué tu pudor entre mi alma... Mañana no sabré si aun me quedan fuerzas para rogar por ti... 28/01/2002

Día 44...

Ardiendo en deseos subo hacia ti, desnuda y callada me recibes y con labios ligeros te descubro. Tu mórbido cuello atrapo y la sangre que bebo es miel. Todas las riquezas que posees las entregas y yo... con la obsesión de tu vientre opulento, cabalgo con mis manos en tu cuerpo. Tu piel suave y anhelante exploro enardecido, con tu arrullo y perfume me revitalizo y en tus profundas curvas y delicias camino a tu incendio. Balbuceaste de éxtasis, me precipito hacia el paraíso, fiebre de espasmos me atrapan y sobre ti suavemente reencuentro el universo en la interminable sinfonía del placer. Ardo de deseos y con mis garras te tengo, al mordido cuello me acerco y la sangre que bebo es miel. Mujer y amante todas las riquezas ofrecidas las entregas y yo con mi obsesión montado sobre el vientre opulento. Mis manos, las buscas y las encuentras. Tus erguidas caderas, sedosas y ardientes exploro, enloquecido y ciego con tu sangre me fortalezco con tus perfumes en los rincones de tus delicias. En el incendio aumentado por el éxtasis, precipitándome sin fin en los cielos. Loco de espasmos mueres suavemente dentro de mi, reencuentro el universo en la interminable sinfonía del placer... 28/01/2002

Día 43...

¿Qué es lo que tanto da vueltas? ¿Qué me invade de recuerdos?... eres tú quien viene a mi memoria, despacio... casi sin notarlo. Te he llamado, te espero en silencio Vienes a mí y te desnudas. Porque me trituras con tus dientes, Me sofocas y enciendes con tu cuerpo. Me tienes, no sé bien si es verdad, en mi mente estás pasiva, inerte, tranquila pero estás. Despacio ahora te tengo, con calma... ya soy tuyo. Nuestros cuerpos se fusionan, pareces la crema y yo asemejo el café, nos fundimos en abrazos, en caricias... Ahora somos fluidos, somos algo nuevo. Mi pecho parece estallar en pálpitos deseosos, tus ojos miran el cielo, y con perdida mirada sientes mis manos desgarrar tu espalda... Sientes mis muslos rozar los tuyos, tu cabello seca mi cara empapada de sudor y con mis manos dibujo en tu cuerpo desnudo. Mi amor a ciegas. Luego el amor provoca mirarnos cruzar nuestras miradas... reírnos, para luego darte un beso y comenzar de nuevo a amarnos En una noche de luna llena... 29/01/2002

Día 42...

Abre los ojos. Encuentra el pasado reflejado en el espejo de mi alma, borra todo pecado y ámame como lo hiciste alguna vez. Deja que las blancas alas de la noche rodeen tu cuerpo, que te enseñen a volar, grítales que te eleven cada vez más alto y entras en mi mundo. Aprende de lo que soy, vive lo que soy, sueña lo que puedo llegar a ser y enséñame ese sueño para que pueda aprender. Mis lagrimas se confunden con la lluvia, una vez mas, añoraba llorar, añoraba aferrarme a tus brazos y fundirme en tu cuerpo. Ver el amor a través de tus ojos y que tu imagen me llene el corazón. Ahora duermes y yo escribo estas líneas entre las nubes mientras te observo... Es tonto, pero nunca me había percatado realmente de lo bella que eres... mi pequeño ángel. Nada se compara a ti, nada ni nadie, ni ahora ni nunca, no importa qué tan negro sea el día, mientras tu risa esté grabada en mi mente, un rayito de sol siempre iluminará mi oscuro corazón... 29/01/2002

Día 40...

Esta noche, cuando el hombre sueñe, nacerá a la vida, vivirá en la Tierra, sí, esta noche, cuando el Mundo duerma. No te duermas, vela mira, ahí está ella. sombra furtiva, un resplandor lejano. En la noche, flota un efluvio extraño; es su misterioso perfume, mezcla de tormento, almizcle y sexo. Mata niños, caza hombres. No te duermas, vela. Temor debes tener de su belleza. Evita de sus ojos, el rojo y el oro. Porque muerto estás si te seduce, rojo es el fulgor de su cabello, rojo será el infierno al que te lleve. No te duermas, vela, vela, porque sino, te mueres... 30/01/2002

Día 39...

Entonces... cierro mis ojos... y voy sintiendo como despacio y lentamente me llevas de la mano por el oscuro sendero hacia el abismo de la pasión y la locura. No digo nada... y al sentir tu aliento, la risa de la muerte y el viento hacen que pierda la cordura y te vuelves fuego... y despacio... tu llama me envuelve en una caricia que me hierve la sangre. Mientras me desgarras la ropa, vas dejando llagas permanentes en mi corazón, mientras mi alma es torturada, por el fuego eterno. Y al borde del abismo me detengo... abro los ojos... te miro, te siento mientras que el viento pega latigazos en mi piel, mientras más caigo más me aferro a tu piel y siento el clímax al tocar el fondo de tus pensamientos y es cuando más arde la hoguera y llegamos al éxtasis de la peligrosa y mortal adrenalina que sientes cuando has visto de cerca, el infierno... 30/01/2002

Día 38...

Estoy triste. No sé por qué esta tarde, estoy triste. El reloj de la iglesia da las cinco campanadas, y un gusto amargo inunda mi boca. Estoy triste y no puedo remediarlo. Son los caminos de la vida, del fracaso, del olvido. La rosa se ha marchitado, Pero dejo la espina que en mi alma se ha clavado. Y a pesar de los perdones algo se rompió y ya no puedo remediarlo. Las nubes grises se deshilachan. Y el cielo de ellas está poblado. Son pedazos que bailan llevadas por el viento Y la música del aire desolado. Estoy triste... Pasó la época de juntar rosas,de ver los capullos florecidos, es tiempo de sonrisas tímidas, de luchas inútiles y andar fatigado. No hay ningún misterio más allá del presente Ni anhelos imposibles. Supe la estremecedora vergüenza del ser abandonado, y tú apartas tu mirada de mí. El camino esta abierto has cortado mi retirada y desnudo me has dejado ante el mundo. Y estoy triste... 30/01/2002

Día 37...

Ya no sé si creo en Dios, él me dejó algún día, cuando estaba distraído. Creo, sí en el amor. Creo sí en el dolor. Creo en tus manos que se entretuvieron, jugando con mi cuerpo nuevo. Creo en tu mirada de amor, la primera, la de siempre, la última que dejaste escondida, en el envase cristalino de una lágrima oculta. Creo en las broncas, en las ganas con que creemos amar. Creo en las cachetadas verbales que nos dimos, y en la violencia que sólo una vez permitimos. Creo en todos tus silencios, en las palabras que por alguna razón nunca dijiste, en el amor que tú sientes por mí. Creo en mi dolor, en mi espera fiel, sin sexo, a no sé qué. “Dios se fue”, te dije alguna vez; pero... mírate las manos. Ellas me hicieron vivir, tus labios me dieron el oxígeno que necesitaba, me crecieron brotes y raíces. Me acunaron, aunque sabes que he vivido desvelado a tu lado, nunca pude dormir esperando el amanecer. ¡¡¡Mírate las manos!!! ¿Que hicieron de mí? Fueron y vinieron; tomando, dejando y tirando. Mírate las manos, anímate a mostrarte feliz, si es que ahora puedes negar, que alguna vez, en un día sin tiempo tú también me amaste. Cuando nos miramos, Cuando no amamos, Cuando nos dejamos, Cuando volvimos, Cuando nos separamos... Recuerda los besos, recuerda la respiración, la necesidad, la irresponsabilidad, la locura de pasión que de nuevo nos juntó, y entonces definitivamente, vas a saber que tú también aquella vez perdiste a Dios... 30/01/2002

Día 36...

Un día desperté y ya no estabas. Sólo te encontraba en mis sueños pero nunca te quedaste a mi lado. Sentías miedo, sentías tantas cosas. Aquel día desperté y supe que ya no estarías conmigo, que ya no sentiría tu presencia en mi cuerpo y que ya no estás en mi alma. Como ácido corrías por mis venas quemando mi corazón cada vez que nacías, cada vez que te apoderabas de mí. Ahora la oscuridad es completa y el vacío es absoluto. Y por primera vez me siento realmente solo. No sé si volverás, no tengo forma de saberlo, porque tampoco sabré el porqué te fuiste y dejaste atrás lo que éramos y la visión de lo que seríamos. En donde solías estar, en tu trono de huesos, solo hay frío y un sentimiento de soledad que me lastima cada vez que te pienso, cada vez que te recuerdo. ¿Dónde está mi oscura majestad?. ¿Y a dónde se fue ella?... Mi oscuro y amado ángel-demonio... 30/01/2002

Día 35...

Eres mortal, recuérdalo... Como las manos de un humano vistas desde el infinito, como un granito de arena haciéndole compañía al mar. Tan ilusa como la estrella que se siente superior al sol, tan frágil como el silbar de un pájaro, en medio de la ciudad. Eres mortal, recuérdalo; eres partículas unidas a un sentimiento, unidas al vivir, eres conjunto de extrañas ideas, destinadas a destruir. Eres fragmentos azules de un ángel pecador. Una máquina de engranajes, sin ser pulida aún. Eres mortal, recuérdalo y mortal continuarás tu andar, entre humos blancos y rosas negras, entre vientos húmedos y túneles alumbrados... y llegará el día en que, con un simple susurro, tu corazón se dilatará y en la tierra tu cuerpo se quemará... y llegará ese día, en que una voz extraña, te aceche por la espalda y soltando su aliento te confesará, Eres mortal, recuérdalo... 31/01/2002

Día 34...

¿Dime dónde estás?, ¿En qué rincón no ser tu ausencia donde puedo dormir sin recordarte y donde recordarte sin que no duela?. ¿Dime por favor cuál es el cielo que no tiene el calor de tu mirada? ¿Cuál es sol que tiene tu luz y no tan sólo la sensación de que vivamos?. ¿Dime por favor en qué rincón no dejaste tu presencia?. ¿Dime cuál es el hueco de mi pecho en donde no estuvo apoyada tu cabeza?... Cómo extraño la tibieza de tu piel y aquel fuego de tus labios que eran míos. Envuelto en mi soledad paso mis días y para mí ya nada tiene sentido. Por mi sangre corre un río de dolor que inundan a mi alma de tristeza, tu ausencia se ha clavado aquí en mi pecho y siento frío en el vacío de mi pieza. Llegan las noches y cada vez se hacen largas con las frutas más amargas que mastica mi dolor... 31/01/2002

Día 33...

Aquí estoy, mi dulce ángel aquí estoy una vez más pensando en ti, pero esta vez no pienso en nada más que sólo en ti, en tu forma de mirarme, en tu forma de sonreírme, pero sobre todo, pienso en cómo me besas. Fue breve, pero intenso como el amor que por ti, siento tus blancas vestimentas en contraste con las mías, oscuras; y luego, oscuridad y más oscuridad. La luna te ilumina hoy, y a mí me da la espalda. La que es mi máxima musa se desvanece por momentos, y tú creo que tienes otro a quien destrozar. Sin tu amor, mi vida es mi prisión, ¿De qué sirven ahora los músculos?, Pero eso ya lo he vivido, aunque nunca con tanta intensidad como ahora. Mientras escribo estas palabras, mientras duermes, en mi mente sólo está tu rostro, el más bello y hermoso, en mi mente sólo están tus ojos puestos en mis manos. Una música para mi espíritu, la última balada de mi dulce ángel, mi ángel de ensueño. Tus besos aún los recuerdo, están en mí como sé que está mi cuerpo. Deléitame con otro más por favor, y nunca más me verás alejarme de ti, mi dulce niña, mi dulce ángel, haz que tus alas me atrapen una vez más, y verás como mi alma te tomará, para no dejarte escapar, nunca más. Mi dulce niña, Mi dulce ángel, que con vestimenta blanca contrastas con mí cada vez menos triste corazón. Mi dulce niña, mi querido ángel, te amo. Como la noche y el día, Sin ti no puedo existir... 31/01/2002

Día 32...

Realmente no sé si existe el amor, tal vez es tan solo el deseo oculto bajo la máscara de las buenas intenciones, junto con un miedo irracional a la mísera soledad... 17/02/04

Día 31...

...Y el poema cobró vida, y allí estaba el destino mirando con ojos incrédulos (tal vez burlones), Desplazando trazos neutrales en incontenibles suspiros, sonrisas, gestos a dúo y el acoplo de nuestros cuerpos, danzando en perfecta sincronía... todo a media luz... Pálido nácar estremeciéndose en la aurora, enlazados al amanecer... en un punto exacto entre infierno y gloria, entre lo inmenso y lo inverso... entre tu rostro y el mío. Me aparto, y de lejos contemplo tu sonrisa y la mía, y escucho paciente en nuestros corazones tu latir y el mío. Y en el tintero está mi infierno, y en las letras que gracias a ti nacen, mi cielo. El aire sin ti me es veneno; y mi aliento el humo; sobre mi cabeza, agonizo y vivo. Y el poema cobró vida la vida, historia, el tiempo y espacio. Y el poema se convirtió en un poeta, y el poeta en un poema. El tintero se convirtió en letras y el poema cobró vida, como mi corazón cobró vida al sentirte cerca de mí... 31/01/2002

Día 30...

Hace ya mucho tiempo, que he querido sentarme bajo la influencia de la luna, con la compañía de mis lágrimas e intentando escribir en más de una ocasión el torbellino de emociones que siento en mi alma. Aun así, sólo he conseguido un vacío, un silencio en donde no puede ser llenado, por lo que intento expresar lo que siento. Como si las palabras no salieran de mi alma por miedo a desvanecerse al ser plasmadas en un papel en donde perderían el valor que les quiero dar. Esta vez, me expreso de otra manera. He colocado un tema en donde expresa muy bien lo que siente mi alma, el dolor que lleva, la felicidad de un nacimiento, el adiós, el reencuentro, la rabia, el amor, la bronca y la ilusión. Los sueños tan sólo sienten la música y se dejan envolver encontrándose; como sé que de la felicidad hay tan sólo un paso a la tristeza y el dolor. Tan sólo, cierra los ojos, y abre tu alma para que puedas llegar a mis sentimientos, estos sentimientos que van más allá de una “simple” explicación... 31/01/2002

Día 29...

Vagaba sola, en la inmensidad de la tormenta. La lluvia borró sus pensamientos, nubes doradas nublaron su razón. Los pájaros, perdidos, comieron de sus manos vacías. Ella se reía de su inocencia, pero otros, invisibles, fantasmales, le sacaron los ojos, atravesaron su negra alma y picaron su podrido corazón (¿acaso lo encontraron?) Látigos de plata azotaron las estrellas, los pájaros huyeron asustados por las torres que se desplomaban, y entre las ruinas de su cordura apareció un ángel... La abrazó con sus oscuras alas, la estrechó contra su cuerpo desnudo, y recostándola en el lecho del olvido le mostró la música escondida en la casa del silencio, el lugar donde los cadáveres resuman calor... Coros celestiales celebraban el triunfo con la locura de sus cantos, pero el sol amenazaba en el horizonte y la caricia expulsada de su cuello anticipó el fin del último día. El día que escaparon en el infinito mar de niebla y se zambulleron en el espumoso océano de sus mentes. Hoy, el ángel y los pájaros vuelan juntos al anochecer, susurrándose al oído. Ella grita sin palabras un secreto... ¿podrán las alas descubrirlo?... 02/02/2002

Día 28...

Y la vela se extinguió, dejando este cuarto en penumbra, dejando un llanto de niño desconsolado. Vierte la cera aún líquida sobre la piel de ese abdomen palpitante que clama por un poco más de dolor. Rellena de alquitrán y arena la cama en donde estará tu última morada y reposa sobre la nube de sal que hay en tu cerebro. Mancilla con los dientes negros de aquel viejo piano la pureza virginal de este silencio que te insulta. Extiende sobre la mesa el plano aquel de tu vida pasada y prende fuego a las ideas que te parezcan débiles. Consume tan solo uno de esos cigarrillos que no hacen daño y deléitate con las visiones nocturnas que te acecharán. Platícales de tus sueños y amores, dibújales un gladiolo y escribe tu nombre en cada pétalo, en cada hoja y sobre todo su tallo. Hazles saber que no te rendirás sin dar pelea y que no te resignarás a perder lo ganado, hallarás placer en todo lo que has escrito y poseerás al fin, el amor de aquella gentil dama que fugazmente te mira a través de los palcos de este desolado teatro de la vida. Gozarás en demasía con sus besos, y su saliva será el combustible que moverá tus huesos carcomidos por el antiguo dolor. Pero ¡Oh joven intento de poeta! Jamás claudiques ante los vientos de la adversidad como aquella vela que se extinguió, dejando este, tu cuarto en penumbras… 14/08/2003

Día 27...

Como venganza al ángel con alas de cuchillas, como huida a las palabras que abofetean las almas y alimentan el deseo con su dolor, intentando escapar de afilados sonidos que desafían a los ojos, a los brazos, a los labios... al trémulo cuerpo más sincero en la noche... Bajo la suave lluvia corrió con él, con otro, con la eternidad, consigo misma... ¿Alguna vez fue algo más? ¿Algo más que la jaula de la soledad? ¿Algo más que la herida de las artes más profundas? ¿Algo más que el puñal hundido en su pecho por propia voluntad? Las gotas transformándose en cristales bajo sus manos... El pasillo alargándose en la oscuridad... ¿Adónde se dirigía? Porqué arrojar de nuevo su alma a la muerte, como cada noche secuestrada por las ansias de olvidar que no sólo es carne. Yacía en la lóbrega celda, seca y coagulada ya la sangre de su vientre, esperando el mismo suicidio incapaz de romper las cadenas, el mismo triste final que siempre la abandona. Como en el crepúsculo de cada vida, el olor amargo, la agonía, las puñaladas que no lloran y sólo duelen, la resurrección... Y por primera vez tuvo miedo, miedo a sus susurros, miedo a su furia, miedo a sus gritos... Miedo a que esta muerte fuera para siempre...31/01/2002

Día 26...

Al calor que desprende una chimenea, cuya vida crepita afanosa, entre las esquinas polvorientas de una casa abandonada, descansan dos cuerpos hieráticos, hombre y mujer, en silencio, aferrando sus almas mutuamente con la yema de los dedos. Aún así, a pesar de los esfuerzos de la llama protectora, el frío se introduce con el paso del tiempo, congelando sus huesos, y un matiz lívido y violeta crece incesante en la boca de sus manos. Las pupilas de ambos, abiertas a un vacío de penumbra, se miran mutuamente con un brillo de amor en la llama de la hoguera, sin cerrarse ni un punto, vigilando al acecho del frío que les persigue.

Ella aún ve en el corazón de aquel hombre misterios en silencios que jamás se despertaron, y a cada momento que pasa, con cada llama que se apaga en sus ojos, aquella mirada se pierde en el recuerdo como un extraño que te reconoce desde el espejo. Él se adentra temeroso a un abismo de lobreguez inmensa, mira dos ventanas que aún cerradas parecen abiertas, pero son vidrios opacos, cuyas lágrimas naufragan en el mar de su corazón.

Y allí, entre la oquedad mutua de sus almas, vacío oscuro de la habitación, permanecen como dos cuerpos sin vida, esperando a que la llama se apague, pues la llama es el amor que los aferra y tras ella, la vida (más muerte ahora) ahoga sus miradas en el olvido, para siempre...

Tú mujer, que ni siquiera has derramado una sola lágrima por su tormento, lágrima que hubiera saciado su alma sedienta de amor, ni abriste tus alas para dar cobijo a su cuerpo, nada; tú espíritu, frío y sin luz, igual que los ojos que te miraban y que aún lloran por ti; nunca conseguirás alzar tus plumas al viento, las alas son aquellos cadáveres de vidas desprendidas por el hastío de su prisión, el amor. Sé que me despreciarás eternamente movida por tu oscuro deseo, esa fatal indecisión infantil, mientras yo te este mirando con mis ojos de estatua, fijos en el vacío de esta, nuestra habitación, un mundo cautivo sin nada ni nadie que lo habite. ¡Ah! Más solo yo me hago daño con estas palabras, movido por un ansia de arrebato; jamás estuve tan solo como cuando estuve a tu lado.

Ya no hay cura para las heridas de esos cuerpos que miras con desprecio; te diré por fin, ahora que nuestras almas vuelan libres, aquellos silencios nunca antes nombrados; el poeta al que un día tú dijiste querer esta acariciando su mano y la mujer de la que un día yo me enamoré es aquella que descansa a su lado. Atrévete a mirar esos dos cuerpos, pues ellos son las huellas del pasado... 03/02/2002


Día 25...

Su mirada era triste, vacía, sin vida, sin esperanzas. El destino lo había dotado de un cuerpo sin alma. Un cascarón que sólo era un envase para lo que transportaba en su interior y que era lo que más odiaba: la vida. Se levantó, pasó caminando frente al espejo de su cuarto y se detuvo a mirarse. Por un instante, creyó ver en su espalda aquellas alas blancas, radiantes e inmaculadas bajo la luz del sol. Extrañaba volar, extrañaba el sol, la lluvia, el viento en la cara. Cerró los ojos y lloró; ¡Qué triste! ¡Hace cuánto no lloraba! Aún así, no se alegró, ya que no eran lágrimas de sus ojos las que caían; el cielo se abrió, y lloró por él. Se despertó mojado, era tiempo de marcharse, desplegó sus alas, negras como la vastedad del universo; las batió y se elevó en la noche, como un espíritu silbante. Detonaba dolor, detonaba tristeza, y todo por la distancia que le separaba de su redención, de ése ser que le daría la salvación a su alma. Aún así rió de buena gana, quizás irónicamente; sabía que lo de él era irremediable, caer del cielo no era tan doloroso, como lo era sobrevivir al impacto... 10/02/2002

Día 24...

Tengo frío, tengo mucho frío, y aunque estoy recostado, corro por los pasillos de mi mente, asustado. Hace apenas unos minutos atrás, el vacío, la soledad y la melancolía me vencieron; y tú, extraviada en la inmensidad de tu espacio personal, liberándote, sintiéndote cada vez más alegre, más viva, reencontrándote. Ahora te sientes más libre, pero de seguir así, pronto estaré muerto. No sé bien como pasó, recuerdo mi mirada (reprimiendo ésas malditas gotas que se asomaban en mis ojos), reflejándose sobre ese espejo, y una luz, suave y atractiva brillaba en mis manos, en mis dedos. Me recosté en la bañera, y el agua se tornó roja. “Cierra los ojos –pensé-, ya todo terminó. Ella no ha ganado, escúcha como grita en tu interior como un chiquillo asustado, sabe que se acerca su final, sabe que se acerca la hora de tu triunfo, y se acerca la hora de su adiós definitivo. Y una luz iluminó mi lecho de descanso eterno, no era una luz que irradiase calor, sino vida y paz. Y así te vi descender, excelsa y maravillosa. La luz que daba en mis ojos no dejaba que pudiera verte el rostro, mas eso no me impidió reconocerte. Tus blancas alas, se batían hacia mí, como si quisieras abrazarme, como si quisieras rozarme con ellas causándome un exquisito placer antes del inevitable final. Tus manos se posaron en las mías y mi vida dejó de escaparse. Volví a sentir el calor y la vitalidad en mi cuerpo, luego sacaste una espada de cegadora luz que ardía con la intensidad de fuego y lloraba a cada golpe que dabas matando a mi oscuridad. Ahora ya no estás, estás de nuevo en el paraíso y yo estoy en un infierno sin ti; realmente nunca fui consciente del tiempo, pero a mi me pareció toda una vida. Una vida que pasó delante de mis ojos, desde el momento en que nació este cuerpo mío, hasta el momento en que nos besamos, que fue cuando me di cuenta de que habías hecho renacer a mi alma. ¿Qué extraño, no crees? Recuerdo muy bien que nos hayamos besado, y eso es porque aún estamos conociéndonos. Vuelven mis sentidos, el ruido de las gotas de agua cayendo sobre la bañera, el sonido del televisor en el otro cuarto, y el sabor de tus labios sobre los míos... 10/02/2002

Día 23...


Me preguntaste algo que nunca había imaginado, algo que nunca había cuestionado. Me preguntaste que haría yo sin ti, té conteste sonriendo con una mirada sin decir palabra. Pero mi corazón se encogió, el alma sudó, y me contesté: simplemente no viviría, creo que dormiría más intranquilo, creo que soñaría menos, y amanecería con frío. Sin ti, no me bañaría cantando, tal vez no desayunaría, si no estuvieras conmigo dejaría de charlar con el cepillo de dientes, y sonreiría un poco menos de lo que sonrío a tu lado. Sin ti, no caminaría descalzo, dejaría marchitar la plantita que hiciste revivir, si no estuvieras conmigo, ya no olvidaría las llaves, y no disfrutaría tu tierna sonrisa de niña. Sin ti, recordaría cerrar la puerta, me bañaría de nostalgia, volvería más tarde a casa y dormiría solo. Sin ti, el sol no alumbraría a mi alma, la luna lloraría, el cielo en mi mundo se caería, el mar se secaría y mi universo colapsaría. Sin ti, sin ti mi niña, simplemente no viviría... 13/02/2002

Día 22...

Hola, ¿Cómo estas?, Espero que bien, hoy como siempre estoy pensando en ti, te estoy extrañando, pero ese no es el motivo de esta llamada, solo quería saber cómo estabas, solo quería darte los buenos días, y hacerte saber que estoy pensando en ti. ¿Sabes? Necesitaba llamarte, necesitaba decirte cuanto te amo, por eso es que estoy llamándote, por eso tomé este frío aparato, y apreté ilusionado diez dígitos. El motivo de esta llamada, es principalmente para escuchar tu voz, necesitaba calmar un poco este estruendo en mi pecho, necesitaba ahogar un poco tu silencio. Hoy que ya es para mí tan corto el atardecer, y mi cuerpo extraña al tuyo, y mis labios se apartaron de las sonrisas, decidí llamarte, llamo para confesarte mis sueños, en los cuales siempre estás tú, necesito contarte que mis noches son húmedas, que gracias a ti, mi cuerpo duerme tibio, solo por eso llamé, llamé porque debes saber que te amo, que sin ti no vivo. Y también que me lastima mucho que no puedas oír todo esto, porque este aparato, en lugar de tu voz, me da un tono intermitente, que me esta volviendo loco... 12/02/2002

Día 21...

Era una tarde fría, él la esperaba con inquietud, ella llegó enseguida, ya casi estaba oscuro, ¿Pero qué importaba?, Eran sólo ellos dos. De repente, él rompió el silencio con un beso; ella no se inmutó, la fina llovizna humedecía su rostro,al igual que su lacio cabello. Entonces, él le habló. Le pidió razones, respuestas, ¡Algo, Maldita sea!, Pero ella sólo lo miraba, esa cortante mirada, más filosa que un cuchillo, todo lo contrario a la suya, que era triste, con sentimiento, una de esas miradas que dejan ver casi todos los momentos tristes y alegres de una vida. Él contemplaba el ya casi estrellado cielo, ¿Qué más podía hacer? Entonces dijo: Es una pena, dejar este cielo, esta vida, este momento; pero, ¡Es que no logro comprenderte! Se miraron, ¡Ella estaba muda! ¡El silencio era una agonía! Él le insistió: Dime, ¿Por qué dejar estas cosas tan bellas? Pero ella no le contestó, sólo lo miró. Una ráfaga de viento helado los atravesó, ella se estremeció, y él, delicadamente, la tomó en sus brazos, para aprisionarla, e impedir que se fuera. Pero ella seguía repitiendo que debían irse, que ya nada podía hacerse, que era irremediable, que no tenía más fuerzas. Él tragó saliva, pensó un momento, le pidió quedarse, aunque sea, que le diera un poco más de tiempo, ¡Por favor! ¡Unos instantes más! Todo iba muy rápido, ella se apartó de él, empezó a caminar, él la quiso detener, trastabilló, cayó al piso de rodillas, casi le suplicó, pero era más fría que el hielo, sólo le repetía una y otra vez: Ya no es posible, ¡Te he dado suficiente tiempo! ¡Acéptalo, y levántate! Terminando estas palabras, le disparó su mirada más cruel, a lo que él, lo único que pudo hacer, fue levantarse y con su cabeza gacha, suspirar, ¡Es que no podía creer!, Todo estaba por acabar, las tardes lluviosas, los amaneceres y los ocasos. Al principio, ella le había resultado atractiva, pero por supuesto, si nadie nunca se resistió a ella, si decidía que era momento de partida, no había más que hacerle caso, no había tiempo para despedidas, ni para saludar a los amigos, es que él no entendía, su espíritu era tan débil al lado de ella. Se fue hacia el armario, empezó a empacar, de repente, ella habló: ¿Qué haces? Deja eso, no debes llevar nada, sea lo que sea, no tiene valor a donde vamos. Él le contestó con un hilo de voz: Pero ¿Qué pasará con mis pertenencias? No te preocupes -le dijo- alguien más se encargará. Finalizando aquello, se acercó a él, con rapidez lo tomó de la mano, y al igual que el humo de un cigarrillo que se apaga, desaparecieron. De golpe, el cuarto se llenó de luz, por la puerta entraron los médicos, lo llenaron de cables, los choques eléctricos no movían un sólo músculo de su cuerpo. Fueron 10 minutos de tensión, pero nada, entraron sus amigos y familiares. Miraban el cuerpo, que era débil y delgado, pero seguido de lllanto, sólo les quedó la aceptación: y es que la enfermedad pudo más. Su mejor amigo sólo alcanzó a decir: Ya no pudo soportar, luchaba en una batalla a muerte, y no vale pensarlo demasiado, ella ganó y se lo llevó. No muy lejos, él observaba todo, había conseguido la oportunidad de ver esa escena, y ella, para tranquilizarlo, le habló: No debes ponerte así, aquí ya no hay porqué sufrir, si te sirve de consuelo, te diré que lo siento, yo sólo hago mi trabajo; pero míralo de este lado, ellos muy pronto te harán compañía... 13/02/2002

Día 20...


Hoy el suelo no me sostiene, hoy estoy en caída perpetua. Caída de astros y extrañas estrellas... Hoy dejo de palpitar mi cuerpo. El golpe de la luz me enceguece, y sigo aquí... como la vela que devora sus propias entrañas, ardiendo en el deseo de la oscuridad. Mi alma se impacta contra la pared.. La bestia ha brotado sus fauces en mi boca, siento florecer y sus garras en mis manos se esconden... Bestias enloquecidas muerden y arañan, carcomen a gritos mis entrañas... Hoy el suelo no me sostiene... Hoy simplemente estoy en caída perpetua...13/02/2002

Día 19...

Mi alma es como un pasillo, largo, oscuro y vacío. Un pasillo sin decoración en donde todo es gris y silencioso. Así también es mi mente, un pasillo en donde corro a esconderme cuando quiero llorar y no quiero que nadie me vea. Donde casi nunca dejo que nadie entre, pues ahí es donde realmente soy vulnerable, lo que realmente soy lo escondo con recelo en uno de los cofres en donde solo yo tengo la llave. Secretos y más secretos escondidos dentro de mi mente y de mi alma. Secretos que lastimarían a mucha gente, secretos que podrían matar el alma de la persona que amo. Aún así los escondo, los disfrazo, envuelvo mis emociones en una máscara en donde a nadie le muestro lo que realmente soy. Pero ya estoy cansado de ésa máscaras, de las mentiras y del engaño. Estoy cansado de luchar por algo que intento ser, por alcanzar aquella luz, por volver a tener alas. Me siento cansado. No sé si será el destino o que mierda será, pero cada vez caigo más y más profundo en lo oscuro del alma humana y no puedo detener la caída, simplemente no puedo... o no quiero. Sé que es cuestión de tiempo, a lo mejor hoy, quizás mañana, tal vez dentro de unos días, meses o años termine de caer y toque el fondo. Pero sé que cuando lo haga las heridas que causaron la caída nunca se cerrarán, sé que habrá llantos pero no serán los míos; sé que un corazón se romperá, pero no será el mío, pues el mío ya está destrozado, ése ya no tiene arreglo, es negro como la noche del día en que te perdí; que cada día me recuerda que aún sigo vivo, pero frío como el horror que sentí al creerme morir y descender por el abismo, sin vida, sin esperanza... 13/02/2002

Día 18...

Un dolor me despertó a media noche, era mi corazón que estaba sufriendo recordándola. No podía entender porqué me obligaba a llorar, sin poder hacerlo. Y dejé que solito llorara. Pero sufría más y más, partía mi alma y aún así no permití que se desahogara. Quise tranquilizarlo recordando cosas bellas y que así riera conmigo, pero no lo logré. Su tristeza era igual, se tranquilizó cuando recordamos lo felices que éramos al lado de ella. Donde mi corazón formaba parte de ella y su alma formaba parte de mí. Fue así que comprendí su sufrimiento, calmándose así al llorar juntos... 17/02/2002

Día 17... (Un Cadaver Exquisito) Tinta vs. Boligrafo

Mi aliento va hacia ti siguiendo tu rastro, en esta tarde fresca de otoño, Y MI SER SIGUE A ESA ALMA MUERTA, muerta en el atardecer de su vida, como si hubiese sido asesinada, ASESINADA POR TU PASION DE AQUELLAS COPAS DE SANGRE, extasiadas por todo ese amor que no había salido y que ahora se desborda en un inmenso caudal que inunda a mi corazon, AHORA HAN BROTADO POR EL ENORME RIO DE LA LOCURA, esa locura que yo padezco por tanto amor que te profeso, LA CUAL NO SE SI ESTAMOS EN EL MUNDO DE LOS QUE NO ENTIENDEN NADA DE las cosas que ella siente por su cabeza PORQUE SOLO TU Y YO CREEMOS QUE ESTAMOS EN ESA NEURONA DONDE ESTAS TU, TU, A MI LADO, y tu estas en cada fibra nerviosa de mi cuerpo; Julieta en mi pierna, Julieta en los brazos. LO SE CORAZON, QUE SOLO SOMOS LOS DOS, somos dos, pero unidos por el destino, POR LA BENDICION DE UN DEMONIO LLAMADO DIOS, si, ese Dios-Demonio que nos ha unido bajo su manto, QUE SE QUE TE AMA, PERO NO SABE QUE SOLO ERES PARA MI, poniendo a cada uno, parte del alma del otro; SI, COMO LAS ALMAS GEMELAS QUE NO PUEDEN MORIR SIN EL OTRO; las almas que a pesar de la distancia, estan conectadas por un vinculo misterioso, QUIZAS DEMASIADO, PERO SOLO NOSOTROS TENEMOS LA CLAVE para continuar con la especie unica. ESTARAS CONMIGO HASTA CUANDO LOS GUSANOS COMAN ESE AMOR, y te estoy queriendo tanto mi amor, que no puedo aguantar ni un instante sin ti, porque yo sere uno de esos gusanos, que hasta en la muerte te acompañara, RECORRERAS TODO MI CUERPO, de pies a cabeza besare cada una de tus celulas; SERE TODA TUYA, y yo sere totalmente tuyo, HASTA QUE REENCARNEMOS, y en la reencarnacion estaremos de nuevo juntos, reiniciaremos todo, y sera como cuando te conoci, cuando por vez primera te vi; O QUIZAS, ME DES REPIRACION DE BOCA A BOCA Y SENTIR TU ALIENTO, respiraras de nuevo este aire de vida, para estar otra vez juntos, como siempre quisimos, como siempre lo deseamos; COMO UN BEBE siendo abrazado por su madre y tratarte suavemente con mis caricias, como la delicada seda. NO EXISTE OTRA VERDAD, mas que la verdad de tus besos, la verdad de tu alma, Y DE TU CUERPO, LO SE. Ese cuerpo que palpita furioso cada vez que se aleja del tuyo, TENEMOS TANTAS PARTICULAS PARECIDAS QUE PARECES UN IMAN, pero es tanta la atraccion que tengo hacia ti, que no hay poder humano que me despegue de tu alma, SIEMPRE LO HACES, NO CREO QUE SE SEQUE TU AMOR, Y SI ESO PASA ME SUICIDO, mi cuerpo no se secara, mi dulce niña, porque estara constantemente humedecido por el tuyo; Y TE LLEVO, y yo gustoso te acompañare hasta en el mismo cielo o el infierno, con tu mano junto a la mia iremos creando envidias. CARIÑO VEN, QUITAME EL FRIO QUE COME LOS HUESOS, pondre mi cuerpo como barrera entre todo lo malo que pase cerca de tu cuerpo. Quiero decirte algo que ya sabes, pero que no me canso de decirte: y es que te amo, te amo con un amor ciego y puro, que vela tus sueños, tus alegrias y alivia tus tristezas; se mi luz, se mi pecado, se mi redencion, mi culpa y mi penitencia, CARIÑO, SOLO QUIERO DECIRTE QUE ERES EL AMOR QUE COMPLEMENTA TODA MI VIDA PASADA Y SOBRETODO LA ACTUAL, eres la sangre en mi cuerpo que corre y me das la vida, PARA MI NO EXISTE EL PECADO, SOLO ESTAS TU EN MI SER, SOLO TU, TU, TU. Quiero estar en ti Julieta, SI LO SE; es un terrible castigo estar asi sin ti, estar junto a ti es mi premio, lo mejor que pasara por mi vida, NO ES NECESARIO QUE LO DIGAMOS, SOLO NUESTRO INEXPLICABLE SENTIMIENTO HACE QUE LO INTERPRETEMOS, NUESTRAS GANAS DE VERNOS DE AMARNOS Y ETC... 18/11/2001
Tinta/Boligrafo

Día 16 (Un Cadáver Exquisito...)

Hay una luz que entra por una rendija de este pequeño corazón que me permite tener una vaga idea de una ilusion que atormenta día con día a mi mente, pero que le permite ver algo no muy claro, una nube borrosa que la conforman ideas y pensamientos turbulentos que no le permiten claridad, solo seguir atormentandose a si misma, como si quisieran acabar con mi exigua vida, pero no, esa luz llena poco a poco lo que el pasado me dejó, un hueco que transpasaba mis entrañas hasta perderse en la inmensidad de tu universo, en donde escondes tu corazón, oculto tal vez por las emociones incomprensibles del ser humano, pero sabes que en ese hueco oculto, misterioso y vago no cabe el miedo ni el temor, solo el sentir sin definiciones ni etiquetas, solo es lo que es... un sentimiento; un sentimiento puro y tierno que muchos llaman AMOR, un sentimiento sin máscaras, sin falsos nombres, incorruptible, aparentemente pequeño, pero con gran energía, la suficiente como para matarnos de felicidad, pero un sentimiento difícil de alcanzar por todos, solo los elegidos; ese sentimiento que solo parecen establecerlo los planetas y astros confirmando sus posiciones para que los amantes de lo insólito entren en el ámbito de lo desconocido pero facinante por el hecho de ser místico y asi ser afirmados como los amantes del siglo de la decadencia, en donde suele prevalecer la injusticia, el egoísmo, el desengaño, la traición y el dolor. La única verdad del sentimiento reside en el fondo de tu corazón que palpita con furia, esperando la llegada gloriosa de su complemento, ese complemendo que sea tu joya rebelde, vertida de nubes, tu unicornio sobreviviente del mundo de fantasía que te hacía feliz de niño, ese ser que se enorgullezca de llamarse a sí mismo tu trago de gloria, el elíxir que revive hasta la última fibra nerviosa de este cadavérico cuerpo con sus labios, en un ósculo que succiona todo mi pasado y sólo deja el presente, convirtiéndolo en la maravillosa realidad adornada por un arco iris que mudo testigo es del renacimiento de un ángel muerto en otroras batallas, y que fué resucitado al tercer beso que tú, si tú mensajero divino le has dado, Mensajero divino que para verte solo tengo que cerrar los ojos con mi necesidad de llorar en seco, asi nos decidimos sellar el pacto con el elíxir estelar y madrugadas inspiradoras sin dejar que se asfixien las ideas, no antes de llegar al cenit de nuestro universo formado de sangre y energia que nos consume y nos rehace, como el ave fénix que reviviendo de sus cenizas está, para que cada vez que resurjamos, tener la pureza que requerimos para volver de nuevo a casa, allí donde por vez primera te ví, ataviada con tu hermosa aura de mil colores, revestida con el tono púrpura de tus bellos labios que me gritaban sin decir palabra alguna. Acechando desde lo invisible, con tus ojos brillantes en la oscuridad, descubrí tu ser y ahora quiero más, quiero pasar las trece puertas contigo a mi lado, quiero encontrar perlas nuevas y asi formar collares de eternidad sólo para dos en una malherida ilusión, quedarnos en el treceavo habitáculo, en donde las heridas sanarán y darán paso a nuevos torrentes de mi pasión que se desborda a través de mis poros. Quiero convertirme de nuevo en tu amante, recuperar el tiempo perdido, reencontrar tu amor, tu pasión, tu ternura, ser el ente que robe cada uno de tus suspiros; encayar mi navío extraviado en el puerto de tu corazón y asi poder verme reflejado en tu alma, como la luna refleja toda su luz en el mar de mis sueños, con tu mano y la mía, caminando por la vereda cubierta de rosas y jazmines; que como alfombra, nos abren el camino hacia el paraíso, paraíso eterno e incompartido más que por estos dos seres comunicados por algo más que palabras y sentimientos, sino por sangre y demostrando asi la armonía de la raiz formada con el fruto de su amor, un amor firmado con nuestra sangre, sellando así la comunión y reunión de 2 almas que extraviadas estaban y así ser testigos de la explosión pasional de sus espacios y cielos burlando para siempre al averno, que una vez nos engañó, pero nuestro sentir va más allá, es la misma fuerza con la que el universo se expande transmutándose en el paraíso de nuestra divina comedia llena de placeres y gustos, dejando a un lado al miedo y entrando al punto máximo de comunión que ubicado está en el segundo círculo, el lugar a donde tú y yo estamos destinados a vivir en la eternidad, siendo la envidia de todos los que por miedo quedaron en el olvido, siendo esa eternidad sólo para dos unidos en sangre, alma, espíritu............ Teniendo a Dios como mudo testigo, que movido por una infinita ternura nos da su aprobación para ser uno por siempre, como siempre quisimos, como siempre soñamos...
AMEN Junio/2002
Paulette/Bolígrafo





Paulette es una de mis más grandes amigas, ella es como mi segunda hermana, a ella la quiero muchísimo, hemos compartido muchas situaciones similares a pesar de la distancia que nos separa...