No soy ladrón pero quería aprender a robar,
a entrar sigiloso por la noche, en tus sueños
a usar mis palabras, con las que sé luchar
y robar el amor de tus sentimientos.
Llevármelo sin dejar huellas
de lo que siento por ti
pero olvidé borrar la estela
de mi capa carmesí.
La capa roja pintada con la sangre
que lloraban mis ojos por amarte
la capa roja color diamante
con la que pretendía ocultarme.
Y tú fuiste la que me robó
la que vació todo el anhelo de mi alma
la que se llevó el corazón
y prendió fuego a mi capa.
Ahora me consumo en el frío
en la fría calle del sueño escondido
donde tejí mi capa con unos versos
a los que aún no encuentro sentido... 13/08/2001
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