12 diciembre 2004

Día 16 (Un Cadáver Exquisito...)

Hay una luz que entra por una rendija de este pequeño corazón que me permite tener una vaga idea de una ilusion que atormenta día con día a mi mente, pero que le permite ver algo no muy claro, una nube borrosa que la conforman ideas y pensamientos turbulentos que no le permiten claridad, solo seguir atormentandose a si misma, como si quisieran acabar con mi exigua vida, pero no, esa luz llena poco a poco lo que el pasado me dejó, un hueco que transpasaba mis entrañas hasta perderse en la inmensidad de tu universo, en donde escondes tu corazón, oculto tal vez por las emociones incomprensibles del ser humano, pero sabes que en ese hueco oculto, misterioso y vago no cabe el miedo ni el temor, solo el sentir sin definiciones ni etiquetas, solo es lo que es... un sentimiento; un sentimiento puro y tierno que muchos llaman AMOR, un sentimiento sin máscaras, sin falsos nombres, incorruptible, aparentemente pequeño, pero con gran energía, la suficiente como para matarnos de felicidad, pero un sentimiento difícil de alcanzar por todos, solo los elegidos; ese sentimiento que solo parecen establecerlo los planetas y astros confirmando sus posiciones para que los amantes de lo insólito entren en el ámbito de lo desconocido pero facinante por el hecho de ser místico y asi ser afirmados como los amantes del siglo de la decadencia, en donde suele prevalecer la injusticia, el egoísmo, el desengaño, la traición y el dolor. La única verdad del sentimiento reside en el fondo de tu corazón que palpita con furia, esperando la llegada gloriosa de su complemento, ese complemendo que sea tu joya rebelde, vertida de nubes, tu unicornio sobreviviente del mundo de fantasía que te hacía feliz de niño, ese ser que se enorgullezca de llamarse a sí mismo tu trago de gloria, el elíxir que revive hasta la última fibra nerviosa de este cadavérico cuerpo con sus labios, en un ósculo que succiona todo mi pasado y sólo deja el presente, convirtiéndolo en la maravillosa realidad adornada por un arco iris que mudo testigo es del renacimiento de un ángel muerto en otroras batallas, y que fué resucitado al tercer beso que tú, si tú mensajero divino le has dado, Mensajero divino que para verte solo tengo que cerrar los ojos con mi necesidad de llorar en seco, asi nos decidimos sellar el pacto con el elíxir estelar y madrugadas inspiradoras sin dejar que se asfixien las ideas, no antes de llegar al cenit de nuestro universo formado de sangre y energia que nos consume y nos rehace, como el ave fénix que reviviendo de sus cenizas está, para que cada vez que resurjamos, tener la pureza que requerimos para volver de nuevo a casa, allí donde por vez primera te ví, ataviada con tu hermosa aura de mil colores, revestida con el tono púrpura de tus bellos labios que me gritaban sin decir palabra alguna. Acechando desde lo invisible, con tus ojos brillantes en la oscuridad, descubrí tu ser y ahora quiero más, quiero pasar las trece puertas contigo a mi lado, quiero encontrar perlas nuevas y asi formar collares de eternidad sólo para dos en una malherida ilusión, quedarnos en el treceavo habitáculo, en donde las heridas sanarán y darán paso a nuevos torrentes de mi pasión que se desborda a través de mis poros. Quiero convertirme de nuevo en tu amante, recuperar el tiempo perdido, reencontrar tu amor, tu pasión, tu ternura, ser el ente que robe cada uno de tus suspiros; encayar mi navío extraviado en el puerto de tu corazón y asi poder verme reflejado en tu alma, como la luna refleja toda su luz en el mar de mis sueños, con tu mano y la mía, caminando por la vereda cubierta de rosas y jazmines; que como alfombra, nos abren el camino hacia el paraíso, paraíso eterno e incompartido más que por estos dos seres comunicados por algo más que palabras y sentimientos, sino por sangre y demostrando asi la armonía de la raiz formada con el fruto de su amor, un amor firmado con nuestra sangre, sellando así la comunión y reunión de 2 almas que extraviadas estaban y así ser testigos de la explosión pasional de sus espacios y cielos burlando para siempre al averno, que una vez nos engañó, pero nuestro sentir va más allá, es la misma fuerza con la que el universo se expande transmutándose en el paraíso de nuestra divina comedia llena de placeres y gustos, dejando a un lado al miedo y entrando al punto máximo de comunión que ubicado está en el segundo círculo, el lugar a donde tú y yo estamos destinados a vivir en la eternidad, siendo la envidia de todos los que por miedo quedaron en el olvido, siendo esa eternidad sólo para dos unidos en sangre, alma, espíritu............ Teniendo a Dios como mudo testigo, que movido por una infinita ternura nos da su aprobación para ser uno por siempre, como siempre quisimos, como siempre soñamos...
AMEN Junio/2002
Paulette/Bolígrafo





Paulette es una de mis más grandes amigas, ella es como mi segunda hermana, a ella la quiero muchísimo, hemos compartido muchas situaciones similares a pesar de la distancia que nos separa...

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